CIG   05423
CENTRO DE INVESTIGACIONES GEOLOGICAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Trazas fósiles de ambientes litorales marino-parálicos de la Formación Springhill (Cretácico Inferior), Andes Patagónicos Australes, provincia de Santa Cruz, Argentina
Autor/es:
POIRÉ, DANIEL G.; FRANZESE, JUAN
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; XII Reunión Argenitna de Sedimentología; 2008
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Sedimentología
Resumen:
Formación Springhill se encuentra expuesta en diversos afloramientos de los Andes Patagónicos Australes de la provincia de Santa Cruz, desde el Lago Buenos Aires hasta el Lago San Martín, conformada por paquetes de areniscas cuarzosas asociados a espesos mantos de carbones y pelitas carbonosas. El objetivo de este trabajo es el de dar a conocer la presencia de trazas fósiles y analizar su significado sedimentológico. La más septentrional es la de la Ea. El Salitral, a la vera de la ruta provincial que une los lagos Ghio y Posadas-Pueyrredón. En esta localidad la Formación Springhill (60 m, Hauteriviano-Barremiano) se apoya sobre ignimbritas y pórfidos del Complejo El Quemado, cuyo contacto inferior está cubierto y su techo erosionado. La sección se inicia con depósitos finos de pelitas y facies heterolíticas carbonosas con abundantes niveles portadores de restos de plantas, en donde se aprecia intercalado en las pelitas, un banco delgado de conglomerados epiclásticos, polimícticos (clastos mayoritariamente volcánicos y cuarzosos), con gradación normal, con tamaño de hasta 16 cm en su base. Hacia el techo se registra la presencia de estratos de areniscas y areniscas guijosas que predicen el advenimiento de un manto arenoso de más de 10 m de espesor, conformado principalmente por areniscas entrecruzadas en artesa y sigmoides, con neto dominio mareal, y paleocorrientes con resultante hacia el sur, con areniscas masivas y plano-paralelas subordinadas. Las areniscas de la Formación Springhill en El Salitral son maduras composicionalmente, con buen grado de selección y porosidad. Por arriba de este paquete arenoso vuelve a instalarse una sedimentación de pelitas negras carbonosas, con niveles de carbón espesos, interpretados como ambientes albuféricos reductores. Hacia el tope de la secuencia vuelven a aparecer niveles arenosos entrecruzados de menor granulometría y espesor, portadores algunos de ellos de trazas fósiles netamente marinas (Pemberton et al., 1992), como son los icnogéneros Ophiomorpha y Diplocraterion, acompañados de Arenicolites y Palaeophycus. Las trazas fósiles y los rasgos mareales en las areniscas ayudan a interpretar la presencia de dos secuencias transgresivas donde arenas submareales se depositan sobre sedimentitas lóticas parálicas (albuferas pantanosas). Por su parte, unos 300 km más al sur, en los alrededores de la Estancia La Lila en el Lago San Martín, la Formación Springhill (40 m, Berriasiano) yace por encima de una espesa sucesión volcaniclástica que rellena grábenes del Complejo El Quemado, previos a la depositación de la Formación Springhill y que representan por su textura y composición, condiciones geológicas de sedimentación diferentes. En esta localidad la Formación Springhill también está conformada por dos secuencias sedimentarias de pelitas carbonosas y areniscas cuarzosas, pero con areniscas en su base. Estas están conformadas por un banco de 2,5 m de areniscas cuarzosas muy gruesas con grandes artesas amalgamadas (con paleocorrientes hacia el sudeste), entre las que intercalan areniscas con estratificación entrecruzada tangencial, de neto dominio mareal. El perfil sigue con depósitos interpretados como de barra de 1,6 m de espesor, bioturbada, granocreciente desde pelitas carbonosas a niveles heterolíticos y finalmente areniscas con Ophiomorpha y Skolithos. Por arriba se desarrolla un nivel carbonoso de 1,2 m y por encima 3 m de una gran barra granocreciente en cuyo tope se amalgaman tres cuerpos arenosos cada uno entre 0,7 y 1 m de espesor. El tope de estos cuerpos está profusamente bioturbado con trazas verticales de Cylindrichnu y, Rossellia, acompañadas de Skolithos. Finaliza la Formación Springhill con un nuevo estrato arenoso bioturbado, mediano. El tope está cubierto y unos pocos metros más arriba aparecen margas y calizas con niveles coquinoideos de la Formación Río Mayer, portadoras de belemnites, amonites y bivalvos. La presencia de estas trazas fósiles permite generar un modelo de patrones de apilamiento de trazas para ambientes mixtos en donde barras arenosas submareales transgreden sobre albuferas pantanosas. Las barras arenosas más profundas muestran escasez de la mismas con Ophiomorpha aisladas en galerías horizontales y oblicuas, mientras que las someras tienen mayor bioturbación con Arenicolites, Diplocraterion, Ophiomorpha, Palaeophycus y Skolithos. En cambio, la superficie absolutamente bioturbada con Cylindrichnus y Rossellia, se correspondería con una superficie de omisión. La presencia de estas trazas fósiles permite generar un modelo de patrones de apilamiento de trazas para ambientes mixtos en donde barras arenosas submareales transgreden sobre albuferas pantanosas. Las barras arenosas más profundas muestran escasez de la mismas con Ophiomorpha aisladas en galerías horizontales y oblicuas, mientras que las someras tienen mayor bioturbación con Arenicolites, Diplocraterion, Ophiomorpha, Palaeophycus y Skolithos. En cambio, la superficie absolutamente bioturbada con Cylindrichnus y Rossellia, se correspondería con una superficie de omisión. Por su parte, unos 300 km más al sur, en los alrededores de la Estancia La Lila en el Lago San Martín, la Formación Springhill (40 m, Berriasiano) yace por encima de una espesa sucesión volcaniclástica que rellena grábenes del Complejo El Quemado, previos a la depositación de la Formación Springhill y que representan por su textura y composición, condiciones geológicas de sedimentación diferentes. En esta localidad la Formación Springhill también está conformada por dos secuencias sedimentarias de pelitas carbonosas y areniscas cuarzosas, pero con areniscas en su base. Estas están conformadas por un banco de 2,5 m de areniscas cuarzosas muy gruesas con grandes artesas amalgamadas (con paleocorrientes hacia el sudeste), entre las que intercalan areniscas con estratificación entrecruzada tangencial, de neto dominio mareal. El perfil sigue con depósitos interpretados como de barra de 1,6 m de espesor, bioturbada, granocreciente desde pelitas carbonosas a niveles heterolíticos y finalmente areniscas con Ophiomorpha y Skolithos. Por arriba se desarrolla un nivel carbonoso de 1,2 m y por encima 3 m de una gran barra granocreciente en cuyo tope se amalgaman tres cuerpos arenosos cada uno entre 0,7 y 1 m de espesor. El tope de estos cuerpos está profusamente bioturbado con trazas verticales de Cylindrichnu y, Rossellia, acompañadas de Skolithos. Finaliza la Formación Springhill con un nuevo estrato arenoso bioturbado, mediano. El tope está cubierto y unos pocos metros más arriba aparecen margas y calizas con niveles coquinoideos de la Formación Río Mayer, portadoras de belemnites, amonites y bivalvos. La presencia de estas trazas fósiles permite generar un modelo de patrones de apilamiento de trazas para ambientes mixtos en donde barras arenosas submareales transgreden sobre albuferas pantanosas. Las barras arenosas más profundas muestran escasez de la mismas con Ophiomorpha aisladas en galerías horizontales y oblicuas, mientras que las someras tienen mayor bioturbación con Arenicolites, Diplocraterion, Ophiomorpha, Palaeophycus y Skolithos. En cambio, la superficie absolutamente bioturbada con Cylindrichnus y Rossellia, se correspondería con una superficie de omisión. La presencia de estas trazas fósiles permite generar un modelo de patrones de apilamiento de trazas para ambientes mixtos en donde barras arenosas submareales transgreden sobre albuferas pantanosas. Las barras arenosas más profundas muestran escasez de la mismas con Ophiomorpha aisladas en galerías horizontales y oblicuas, mientras que las someras tienen mayor bioturbación con Arenicolites, Diplocraterion, Ophiomorpha, Palaeophycus y Skolithos. En cambio, la superficie absolutamente bioturbada con Cylindrichnus y Rossellia, se correspondería con una superficie de omisión. et al., 1992), como son los icnogéneros Ophiomorpha y Diplocraterion, acompañados de Arenicolites y Palaeophycus. Las trazas fósiles y los rasgos mareales en las areniscas ayudan a interpretar la presencia de dos secuencias transgresivas donde arenas submareales se depositan sobre sedimentitas lóticas parálicas (albuferas pantanosas). Por su parte, unos 300 km más al sur, en los alrededores de la Estancia La Lila en el Lago San Martín, la Formación Springhill (40 m, Berriasiano) yace por encima de una espesa sucesión volcaniclástica que rellena grábenes del Complejo El Quemado, previos a la depositación de la Formación Springhill y que representan por su textura y composición, condiciones geológicas de sedimentación diferentes. En esta localidad la Formación Springhill también está conformada por dos secuencias sedimentarias de pelitas carbonosas y areniscas cuarzosas, pero con areniscas en su base. Estas están conformadas por un banco de 2,5 m de areniscas cuarzosas muy gruesas con grandes artesas amalgamadas (con paleocorrientes hacia el sudeste), entre las que intercalan areniscas con estratificación entrecruzada tangencial, de neto dominio mareal. El perfil sigue con depósitos interpretados como de barra de 1,6 m de espesor, bioturbada, granocreciente desde pelitas carbonosas a niveles heterolíticos y finalmente areniscas con Ophiomorpha y Skolithos. Por arriba se desarrolla un nivel carbonoso de 1,2 m y por encima 3 m de una gran barra granocreciente en cuyo tope se amalgaman tres cuerpos arenosos cada uno entre 0,7 y 1 m de espesor. El tope de estos cuerpos está profusamente bioturbado con trazas verticales de Cylindrichnu y, Rossellia, acompañadas de Skolithos. Finaliza la Formación Springhill con un nuevo estrato arenoso bioturbado, mediano. El tope está cubierto y unos pocos metros más arriba aparecen margas y calizas con niveles coquinoideos de la Formación Río Mayer, portadoras de belemnites, amonites y bivalvos. La presencia de estas trazas fósiles permite generar un modelo de patrones de apilamiento de trazas para ambientes mixtos en donde barras arenosas submareales transgreden sobre albuferas pantanosas. Las barras arenosas más profundas muestran escasez de la mismas con Ophiomorpha aisladas en galerías horizontales y oblicuas, mientras que las someras tienen mayor bioturbación con Arenicolites, Diplocraterion, Ophiomorpha, Palaeophycus y Skolithos. En cambio, la superficie absolutamente bioturbada con Cylindrichnus y Rossellia, se correspondería con una superficie de omisión. La presencia de estas trazas fósiles permite generar un modelo de patrones de apilamiento de trazas para ambientes mixtos en donde barras arenosas submareales transgreden sobre albuferas pantanosas. Las barras arenosas más profundas muestran escasez de la mismas con Ophiomorpha aisladas en galerías horizontales y oblicuas, mientras que las someras tienen mayor bioturbación con Arenicolites, Diplocraterion, Ophiomorpha, Palaeophycus y Skolithos. En cambio, la superficie absolutamente bioturbada con Cylindrichnus y Rossellia, se correspondería con una superficie de omisión. Ophiomorpha y Skolithos. Por arriba se desarrolla un nivel carbonoso de 1,2 m y por encima 3 m de una gran barra granocreciente en cuyo tope se amalgaman tres cuerpos arenosos cada uno entre 0,7 y 1 m de espesor. El tope de estos cuerpos está profusamente bioturbado con trazas verticales de Cylindrichnu y, Rossellia, acompañadas de Skolithos. Finaliza la Formación Springhill con un nuevo estrato arenoso bioturbado, mediano. El tope está cubierto y unos pocos metros más arriba aparecen margas y calizas con niveles coquinoideos de la Formación Río Mayer, portadoras de belemnites, amonites y bivalvos. La presencia de estas trazas fósiles permite generar un modelo de patrones de apilamiento de trazas para ambientes mixtos en donde barras arenosas submareales transgreden sobre albuferas pantanosas. Las barras arenosas más profundas muestran escasez de la mismas con Ophiomorpha aisladas en galerías horizontales y oblicuas, mientras que las someras tienen mayor bioturbación con Arenicolites, Diplocraterion, Ophiomorpha, Palaeophycus y Skolithos. En cambio, la superficie absolutamente bioturbada con Cylindrichnus y Rossellia, se correspondería con una superficie de omisión.