CIG   05423
CENTRO DE INVESTIGACIONES GEOLOGICAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
CARACTERIZACIÓN ESTRUCTURAL DEL BASAMENTO (FM. PUNCOVISCANA) EN LA ZONA DE VALLES CALCHAQUÍES, PROVINCIA DE SALTA
Autor/es:
HERNANDEZ, MARIANO; FRANZESE, JUAN R.
Reunión:
Congreso; XVI Reunión de Tectónica; 2015
Resumen:
El basamento del noroeste argentino (NOA) muestra una compleja conformación tanto desde el punto de vista litológico como geocronológico y estructural a lo largo de sus extensos afloramientos (Hongn et al. 2010). En el sector medio del Valle Calchaquí (extremo suroeste de la Cordillera Oriental; Fig. 1A), el basamento es conocido como Formación Puncoviscana, una secuencia alternante de areniscas, pelitas y grauvacas con deformación y metamorfismo de bajo grado, de edad proterozoica-cámbrica (Mon y Salfity, 1995). Esta unidad, expuesta en parte por la inversión tectónica cenozoica de la región, aflora en núcleos de anticlinales y como grandes bloques de basamento levantados por fallas inversas de rumbo N-S a NNE-SSO, orientación dominante en la Cordillera Oriental y provincias geológicas adyacentes (Mon y Salfity 1995, Ramos 1999).En este trabajo se presenta una descripción estructural del basamento que conforma el núcleo del anticlinal Tin Tin, un pliegue de rumbo NNE-SSO, doblemente buzante y vergencia occidental, asociado a una falla inversa que lo levanta por su vertiente occidental (Fig. 1A). En este afloramiento se describirán las estructuras principales con el fin de determinar el tipo y estilo de deformación general de la zona. Para esto, también se realizaron observaciones estructurales en los bloques de basamento más orientales (Fig. 1A).El basamento contiene estructuras de diferentes escalas, desde fracturas de centímetros de longitud, muchas veces utilizadas como conductos para fluidos, hasta pliegues de decenas de metros de magnitud y fallas de kilómetros de longitud.Sobre las capas estratificadas de la Formación Puncoviscana, de rumbo predominante ENE-OSO y NO-SE (Fig.1B), se midieron fracturas de decenas de centímetros a metros de escala. La gran mayoría de ellas son diaclasas, reconocidas por su estructura plumosa y, en muchos casos, con un estriado que evidencia el movimiento posterior. En menor medida se midieron venas con relleno carbonatico ó cuarzoso. Como muestra la figura 1D, las diaclasas medidas a lo largo del anticlinal se disponen con diversas orientaciones, sin dirección preferencial.Se midieron anticlinales y sinclinales, de flancos rectos y charnelas agudas, con longitudes de onda de aproximadamente 20 a 30 m (excepcionalmente 150 m). Son pliegues cerrados a abiertos con ejes de orientación E-W y leve inclinación al Este y Oeste, y superficies axiales con muy alta inclinación (Fig. 1A y C). Asociado a sus superficie axiales se observó un dique de material carbonático, de 50 cm de espesor y Rbz 179°/66°, y también fallas inversas de escala métrica e idéntica orientación, originadas en el basamento y que se propagan hacia la cobertura sedimentaria. En otros bloques de basamento de la zona se midieron pliegues con características similares (Fig. 1A), al igual que los mencionados por Willner (1990).Por último, se observaron fallas inversas de rumbo meridional y baja a media inclinación hacia el Este, con transporte occidental y trazas de un par de kilómetros de longitud (Fig. 1A). Generalmente se ubican en la vertiente oriental de los bloques de basamento. Estas estructuras son especialmente identificables cuando se propagan y afectan la parte basal de la cobertura sedimentaria, ya que generan un contraste litológico visible por sus coloraciones.A partir de las observaciones y mediciones realizadas se puede concluir que la orientación y escala de los pliegues observados en la Formación Puncoviscana en el área de estudio, difieren de las mencionadas para esta unidad en gran parte del NOA, en donde se han registrado con mayor escala y con orientación aproximada N-S (Mon y Hongn, 1988, 1996). De la misma forma, no se puede determinar una relación entre la orientación de los pliegues y las estructuras dominantes (de orientación N-S) en la zona. Dentro de los pliegues, las zonas correspondientes a sus superficies axiales constituyen planos de debilidad y presentan apertura (diques) y deslizamiento (fallas), condicionando parcialmente la estructuración de la cobertura sedimentaria. A pesar de que el basamento es relativamente más competente que la cobertura sedimentaria, su diaclasamiento distribuido isotrópicamente es propuesto como debilidad estructural general que da lugar al fallamiento inverso de bajo ángulo, siguiendo los ángulos teóricos previstos por la Ley de Navier-Coulomb, con sentido y orientación sintético a las estructuras de primer orden. Estas fallas inversas de primer orden (como la asociada al anticlinal Tin Tin) también responderían al mismo mecanismo cuando no se encuentran relacionadas a la reactivación de antiguas fallas extensionales. De esta forma, el basamento debilitado constituye un marco estructural adecuado para la deformación frágil y la inversión tectónica de la zona, mediante la generación de fallas nuevas dentro del campo de esfuerzos andino.