CIG   05423
CENTRO DE INVESTIGACIONES GEOLOGICAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
La sedimentación aluvial en el depocentro Mioceno de Ruca Choroy, provincia del Neuquén, Argentina
Autor/es:
VEIGA, G.D.; SPALLETTI, L.A.; FRANZESE, J.R.
Lugar:
S.C. de Bariloche
Reunión:
Congreso; IV Congreso Latinoamericano de Sedimentología y XI Reunión Argentina de Sedimentología; 2006
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Sedimentología
Resumen:
La sedimentación neógena en el norte de la Patagonia se produjo en una serie de cubetas extensionales vinculadas con la evolución de los procesos de la tectónica andina. Al oeste de la localidad de Aluminé, en el oeste de la Provincia del Neuquén (39º13´ S - 70º 58´ W), se desarrolló una cubeta (Cuenca de Ruca Choroy) limitada por granitos andinos al oeste, por el alto de basamento y vulcanitas permo-triásicas de la Sierra de Catán Lil al este y por otra estructura positiva al sur (Alto del Quillén) compuesta por granitoides andinos y vulcanitas paleocenas. El registro mioceno de la Cuenca de Ruca Choroy está integrado por una unidad volcano-sedimentaria conocida como Formación Rancahué. Hacia el oeste del depocentro predominan las facies lávicas basálticas mientras que hacia el este lo hacen los términos volcaniclásticos. Esta unidad se apoya directamente sobre el basamento cristalino y está cubierta por lavas basálticas pliocenas de la Formación Tipilihuque. La sucesión sedimentaria de esta cubeta está constituida por depósitos volcaniclásticos con un muy marcado contraste textural, desde cuerpos de aglomerados volcánicos hasta sedimentitas de grano muy fino. Una peculiaridad de este registro es la presencia de un bosque petrificado con grandes troncos de fagáceas en posición vertical, acompañados por restos retrabajados, así como frondes preservadas en varios niveles pelíticos.El estudio detallado de los términos volcaniclásticos de la Formación Rancahué incluyó el relevamiento de perfiles sedimentológicos de detalle y el estudio de los cuerpos de roca a partir del análisis arquitectural de los depósitos sobre la base de fotomosaicos y el análisis bidimensional a lo largo de los afloramientos. De esta forma, la Formación Rancahué en el área estudiada está caracterizada por tres asociaciones de facies mayores que representan diferentes condiciones de acumulación en un ambiente fluvial/aluvial. Una primera asociación de facies está constituida por conglomerados medianos a finos, areniscas conglomerádicas y areniscas gruesas a muy gruesas. Todos estos depósitos poseen frecuente estratificación entrecruzada en artesa, y estratificación plana y de bajo ángulo. Las características permiten inferir que se han acumulado en un sistema fluvial con dominio de sedimentación traccional gravosa a gravo arenosa, típica de áreas de elevado gradiente, pero bajo condiciones de canalización reducida. Estos depósitos son lateralmente transicionales a una segunda asociación de facies compuesta por sedimentitas epiclásticas y piroclásticas de grano fino, esencialmente fangolitas y limolitas, a las que se asocian areniscas muy finas a medianas, masivas hasta ondulíticas, tufitas y tobas primarias de caída. Estos materiales se acumularon en amplias áreas de la cuenca que conformaban planicies subaéreas hasta ambientes palustres, con concomitante desarrollo de paleosuelos. Los materiales detríticos finos habrían sido aportados tanto por procesos de desbordamiento de los sistemas fluviales como por acción eólica. La tercera asociación de facies está representada por depósitos de textura muy gruesa (conglomerados gruesos hasta aglomerados, a veces con bloques de dimensiones mayores a 1 m). Presentan una exclusiva naturaleza volcánica, ya que se componen esencialmente de fragmentos de basalto, aunque a veces acompañados por fenoclastos de rocas piroclásticas, inmersos en variables proporciones de matriz piroclástica a volcaniclástica fina. Estos depósitos gruesos constituyen el relleno de canales con diversas geometrías y continuidad lateral. Por su arquitectura y variaciones texturales (desde depósitos con un cierto grado de organización con apilamiento granocreciente y granodecreciente grosero, hasta depósitos caóticos y con clastos sobredimensionados sobresaliendo del límite superior del cuerpo), se interpreta que se han formado por distintos procesos, desde corrientes de agua súbitas y torrenciales, hasta flujos hiperconcentrados y flujos de detritos, todos alimentados desde un relieve volcánico cercano.Estas asociaciones de facies representan condiciones contrastantes de acumulación, ya que mientras las dos primeras corresponden a un ambiente relativamente diluido, la intercalación de depósitos muy gruesos con variable grado de canalización y con diferente organización sugiere el periódico rejuvenecimiento de los sistemas aluviales. La naturaleza basáltica de los sedimentos más gruesos indica una procedencia localizada, por lo que los importantes cambios observados en el estilo de sedimentación podrían estar directamente vinculados con la reactivación de relieves volcánicos próximos al área de acumulación, ya sea a partir de erupciones volcánicas, como así también a una actividad tectónica compresiva coetánea con la acumulación de esta unidad producto del régimen tectónico regional del antepaís andino durante el Mioceno. Este modelo de facies posee características peculiares y constituye un novedoso ejemplo de procesos de sedimentación aluvial/fluvial marcadamente contrastantes vinculados a la generación de relieves volcánicos en un área con fuerte actividad tectónica.