CIG   05423
CENTRO DE INVESTIGACIONES GEOLOGICAS
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Geocronología de las Sierras de Córdoba: revisión y comentarios
Autor/es:
BALDO E, G.; C. W. RAPELA; PANKHURST R. J.; C. GALINDO; C. CASQUET; VERDECCHIA S. O.; J. MURRA
Libro:
Relatorio de la Geología y Recursos Naturales de la Provincia de Córdoba.
Editorial:
Asociación Geológica Argentina
Referencias:
Lugar: Córdoba; Año: 2014; p. 845 - 868
Resumen:
La aplicación de diferentes métodos de geocronología isotópica en rocas de las Sierras de Córdoba ha permitido organizar la cronoestratigrafía de las rocas del complejo ígneo-metamórfico, acotando la edad de sedimentación de las rocas paraderivadas, y la edad de los evento ígneos, deformacionales y metamórficos. La precisión de la información geocronológica ha ido mejorando a través del tiempo debido al avance en las diferentes técnicas de datación radiométrica. Las primeras determinaciones realizadas en las décadas del 60 y 70, utilizando los métodos K-Ar y Rb-Sr, dieron edades Neoproterozoicas para el metamorfismo regional (~ 640Ma), con probables sectores de edades más antiguas (1.250 Ma y 810 Ma) y edades para los eventos magmáticos referidas al Neoproterozoico Tardío y Paleozoico. Igualmente para la unidades correspondientes al cratón del Río de la Plata, se determinaron edades K-Ar de ~1.500, ~700 y ~400Ma. A partir de la década del 90, la aplicación sistemática de metodologías mas adecuadas para la datación precisa de eventos metamórficos y de cristalización magmáticos, especialmente los métodos de datación puntual mediante U-Pb en circón y monacita (método SHRIMP, LA-ICPMS) ha establecido nuevos valores geocronológicos para estos eventos. De acuerdo a las nuevas dataciones, las unidades correspondientes al cratón del Río de la Plata quedan restringidas exclusivamente al Paleoproterozoico y en el rango de 2190 - 2080 Ma. Para el sector de las Sierras de Córdoba, la edad de los circones detríticos en las rocas paraderivados muestran picos estadísticamente relevantes con edades Mesoproterozoicas y Neoproterozoicas (680-552 Ma y 1.250-1.000 Ma), además de algunas edades de 1900 a 1.700 Ma. Se destaca la ausencia de edades en el rango de 2.100-2.220 Ma. El pico de edad detrítica de 570 a 552 Ma indica que la sedimentación no puede ser más antigua que el Ediacariano tardío. El magmatismo calco-alcalino vinculado con la orogenia Pampeana, que aflora extensamente en la Sierras Norte y la Sierra Chica de Córdoba, registra un rango de edades de 540 a 515 Ma con un pico de actividad magmática a los 530-535Ma, siendo a su vez contemporáneo con la deformación que genera milonitas de cinemática dextral. Las edades U-Pb SHRIMP de circones y monacitas provenientes de migmatitas cordieríticas y granitos anatécticos del complejo metamórfico de alto grado muestran edades de 533 a 520 Ma y corresponden al pico térmico del evento metamórfico M2. Una edad de 553-543 Ma para un evento metamórfico previo (M1) es propuesta en base a edades de borde de los circones detríticos provenientes de gneises de alto grado. El segundo evento magmático registrado en la Sierra de Córdoba corresponde al magmatismo de la orogenia Famatiniana, representado por pequeños plutones de composición trondhjemítca, granodiorítica y tonalítica (magamtismo TTG). Este evento quedaría acotado al Ordovícico Temprano a Medio (478-460 Ma) con un solo dato que sugiere su inicio a los 499 Ma. Las dataciones de las fajas de milonitas sugieren al menos cuatro etapas de formación. El más antiguo corresponde al Cámbrico Temprano, localizado en la Sierra Norte y asociado a fajas de cinemática dextral, el siguiente (pre 478 Ma), correspondería al cabalgamiento Los Túneles, ubicado en la Sierra de Pocho y con vergencia suroeste. Un nuevo evento habría tenido lugar a los 430-428 Ma (post magmatismo TTG), en este evento se formaron las fajas de cizalla más importantes de las sierras, correspondiendo a cabalgamientos de vergencia oeste. Por último, un evento esencialmente frágil con formación de pseudotaquilitas, quedaría acotado a los 355-342 Ma (Post-magmatismo de Achala). El tercer evento magmático registrado en las Sierras de Córdoba corresponde al vinculado con la orogenia Achaliana que genera el emplazamiento de las grandes unidades graníticas como la de Achala y Cerro Áspero, además de pequeños plutones. La información geocronológica más reciente y basada en determinaciones U-Pb en circón acota la actividad magmática al Devónico Tardío (366-379 Ma). Las excepciones son el plutón de San José, en la Sierra de Altautina, que con una edad de 413 Ma ubicaría el inicio del magmatismo Achaliano en el Devónico temprano y el plutón de Capilla del Monte, en la Sierra Chica norte, que sugiere una continuación del magmatismo Achaliano en el Carbonífero temprano (336 Ma) o un nuevo ciclo magmático de este período. Con posterioridad al evento de Achala, se reconoce un magmatismo básico, alojados en pequeños diques y con una edad de 309 ± 7 Ma (edad K-Ar roca total). La actividad magmática en las Sierras de Córdoba se reinicia en el Mesozoico a consecuencia de la tectónica extensional que genera el derrame de coladas basálticas y la formación de depósitos piroclásticos. La información geocronológica disponible para este evento corresponde mayoritariamente a dataciones K-Ar de las décadas de los 60? y 70? y sugieren que esta se desarrolló entre los 151 y 117 Ma (Jurásico Tardío - Cretácico Temprano). Un grupo de edades más jóvenes (76 a 67 Ma) podrían estar referidas a un nuevo pulso volcánico, próximo al límite K-T. Finalmente, durante el Neógeno tiene lugar el magmatismo de intraplaca de la Sierra d Pocho vinculado con la migración al este del arco volcánico andino por efecto de la subducción de bajo ángulo de la placa de Nazca. Las dataciones K-Ar en roca total indican un primer ciclo eruptivo correspondiente al Mioceno (7,5 ± 0,5 Ma) y otro mas joven de edad pliocena (5,3 ± 0,7 Ma).