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Todos los materiales de la construcción se deterioran por acción del fuego; si bien los metales en general son considerados totalmente inmunes, demostraron en muchos casos que luego de la acción térmica como producto de una conflagración disminuyen sensiblemente sus propiedades mecánicas conforme a la elevación de la temperatura: así por ejemplo, desde 250 hasta 500ºC su resistencia mecánica se reduce hasta un 50% del valor original, mientras que a los 750°C la disminución puede ascender al 90%. En función de lo anteriormente citado y dado además que el hierro y los aceros son susceptibles de corroerse debido a su alta inestabilidad energética (la variación de energía libre es negativa, lo cual implica que se oxida espontáneamente en diferentes medios agresivos), resulta necesario diseñar sistemas protectores pasivos que simultáneamente controlen la cinética del proceso corrosivo para hacerlo compatible con la vida útil estimada de la estructura, y le otorguen resistencia frente a la acción del fuego con el fin de permitir la evacuación de las personas en las instalaciones civiles e industriales. El objetivo del trabajo fue diseñar sistemas de pinturas multicapa para la protección del hierro y del acero, amigables con el medio ambiente, aptos para controlar la corrosión aplicando productos anticorrosivos con o sin pinturas intermedias, y también para retardar la pérdida de propiedades mecánicas durante un incendio mediante el empleo de recubrimientos intumescentes como capa de terminación.