CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

Muchos procesos químicos que ha descubierto y desarrollado el hombre a lo largo de su historia, le han posibilitado un desarrollo tecnológico y una mejora en la calidad de vida. El aumento de la expectativa de vida a partir del siglo XX se debe en gran parte a adelantos procedentes de la química asociada con otras disciplinas. Sin embargo, a medida que la industria química fue creciendo surgieron, paralelamente y como consecuencia, importantes problemas ambientales, que llevaron a una emergencia planetaria: -la industrialización - acumulación de residuos - agujero de la capa de ozono ? consumo de combustibles fósiles, aumento del CO2 atmosférico, efecto invernadero - perjuicios contra la salud humana - efecto de agroquímicos y materiales no biodegradables - perdida de biodiversidad y degradación de suelos ?avance de la huella ecológica- escasez de agua, lluvia ácida, entre otros. Estos problemas deterioraron la imagen de la química: actualmente suele considerarse a los productos químicos como perjudiciales para el ambiente y la salud (a esto se lo llama ?Química Negra?) lo cual no es cierto ya que todo material está formado por compuestos químicos y se olvida que la mayoría de las mejoras en salud y calidad de vida se deben también a productos químicos. Hasta la primera mitad del siglo XX, los químicos intentaban solucionar problemas inmediatos con soluciones a corto plazo, pero luego comenzó a surgir una conciencia de los efectos perjudiciales para el ambiente que tiene la actividad humana y la necesidad de hacer algo al respecto. A nivel mundial la primera manifestación importante de esta conciencia fue la Declaración de Estocolmo realizada por la Convención de las Naciones Unidad en 1972, y a continuación se sucedieron una serie de documentos, comisiones especiales, encuentros y acuerdos internacionales para buscar respuestas a la problemática ambienta.