CEPAVE   05420
CENTRO DE ESTUDIOS PARASITOLOGICOS Y DE VECTORES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Comportamiento copulatorio de Araneus pratensis Emerton, 1884 (Aranea, Araneidae)
Autor/es:
M.BENAMÚ, R. SOSA, A. CABRERA, N. SÁNCHEZ Y A. GONZÁLEZ
Lugar:
Montevideo - Uruguay
Reunión:
Jornada; Primeras Jornadas Uruguayas de Comportamiento Animal; 2006
Institución organizadora:
Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, Facultad de Ciencias Naturales
Resumen:
Las arañas forman parte del complejo de enemigos naturales de insectos plaga de cultivos agrícolas, y su depredación puede contribuir significativamente en la limitación natural de algunas plagas. A partir de muestreos realizados en cultivos de soja transgénica de la región pampeana (Argentina), se encontró que Araneus pratensis es una de las especies tejedoras más abundantes en este cultivo. El objetivo de este trabajo es el estudio del comportamiento sexual de esta especie. Se recolectaron hembras grávidas en campos de cultivo de soja durante los meses de enero – marzo 2005. Se criaron en el laboratorio a temperatura y humedad constante (25º C, 70% HR). Las ootecas y arañas emergidas se criaron individualmente. Los juveniles fueron alimentados con Drosophila melanogaster hasta la tercera muda (extra-ooteca) y luego con Musca domestica hasta su muerte. Obtenidos los adultos se formaron 37 parejas (20 hembras vírgenes con machos vírgenes y 17 hembras vírgenes con machos no vírgenes). Las hembras fueron colocadas en cajas de vidrio (16 x 10 x10 cm) durante 24 h. para que construyan tela y se aclimaten; luego se alimentaron y al cabo de 2 h se introdujeron los machos. El cortejo y la cópula se registraron mediante una filmadora digital. Las posiciones adoptadas durante el proceso reproductivo fueron variables. La posición habitual de la hembra fue suspendida verticalmente en medio de la tela con el cefalotórax hacia abajo (de reposo), y la del macho suspendido de la tela horizontalmente con el dorso hacia abajo. Durante la posición de cópula las hembras (posición receptiva) se colocaron en ángulo de aproximadamente 45º (dorso y cefalotórax hacia abajo), exponiendo el epigino al macho. Los machos, también en ángulo de 45º (dorso para abajo y cefalotórax hacia abajo), enfrentaron sus palpos con el epigino de las hembras, cumpliéndose las unidades “abrazo” e “inserción palpar”. Los machos realizaron 13 unidades de comportamiento diferentes durante el cortejo y 2 durante la cópula (estando presente en todas las unidades las señales vibratorias), mientras que las hembras efectuaron 7 unidades durante el cortejo y 1 durante la cópula. Los datos fueron analizados mediante el Test de Fisher.  Del total de parejas formadas se observó cópula en el 67,57% de las mismas. No existieron diferencias en la probabilidad de cópula con machos vírgenes y no vírgenes (P= 0,08), así como con machos pequeños o grandes (P= 0,59). La presencia de agresiones por parte de la hembra durante la cópula no difirieron de acuerdo al estado de virginidad del macho (P=0,39) ni al tamaño del mismo (P=0,43). El cortejo del macho inhibiría la tendencia predadora de la hembra, estimulándola para la cópula mediante estímulos vibratorios: sacudidas abdominales y movimiento de patas. Las vibraciones anuncian su presencia sobre la tela y estimulan su receptividad mediante sacudidas y golpeteos de patas sobre la tela. La duración promedio del cortejo fue de192 ± 61 segundos y la de la cópula 10 ± 2 segundos.