Patrones espaciales y temporales de los ensambles de artrópodos epi-edaficos en cultivos de lechuga con distinto manejo sanitario.

SALAZAR MARTÍNEZ, A.; ROUAUX, J.; ARMENDANO, A.; ACCATOLI, C.; REBOREDO, G.; LUNA, M. G.

Luján, Prov. de Buenos Aires

Congreso; XXV Reunión Argentina de Ecología; 2012

ASAE y UNLuján

En los sistemas agrícolas, muchas prácticas afectan a los organismos del suelo. Se estudiaron las comunidades de artrópodos edáficos epígeos para probar la predicción de que las prácticas de manejo orgánico sostienen mayores niveles de biodiversidad, conservando los recursos naturales que aumentan la sustentabilidad de los cultivos. Se colectaron los organismos por medio de muestreos con trampas de caída durante dos años consecutivos, siguiendo el ciclo de cultivo, en predios de lechuga comerciales convencionales (uso de plaguicidas de síntesis) y orgánicos del Cinturón Hortícola Platense (NE Prov. de Buenos Aires). Los coleópteros y arañas se determinaron a nivel de familia, el resto de los hexápodos a nivel de orden o suborden. En el cultivo orgánico se registró un mayor número de coleópteros y hemípteros depredadores que de otros gremios (fitófagos y detritívoros), mientras que las arañas no mostraron diferencia con los cultivos convencionales. Los linífidos, arañas de hábito edáfico y generalmente asociadas a presas como pulgones, plaga principal de este cultivo, fueron muy abundantes en predios con ambos tipos de manejo. En el cultivo convencional, los coleópteros depredadores fueron los más representados, aunque su número fue menos que la mitad de los encontrados en el orgánico. La mayoría de los artrópodos no coleópteros fueron fitófagos (hemípteros auquenorrincos y esternorrincos, y formícidos), también se registró un importante número de saprófagos (dípteros), y entre los depredadores, el dermáptero Labiduria riparia se presentó sólo en estos cultivos. El número de individuos por trampa de los hexápodos disminuyó durante el desarrollo del cultivo. En los cultivos de lechuga los coleópteros y L. riparia serían mejores indicadores agro-ambientales que las arañas. La alta presencia de fitófagos y la simplificación del gremio de depredadores pueden asociarse al manejo convencional, en particular a las aplicaciones de insecticidas con régimen de calendario.