CEPAVE   05420
CENTRO DE ESTUDIOS PARASITOLOGICOS Y DE VECTORES
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
El suelo como reservorio y dispersor de parásitos de importancia en la sanidad humana y animal.
Autor/es:
GAMBOA, MARÍA INÉS
Libro:
Temas de zoonosis III
Editorial:
Asociación Argentina de Zoonosis
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2006; p. 259 - 268
Resumen:
Las parasitosis por geohelmintos son endémicas en los países en desarrollo y constituyen un indicador de las condiciones sanitarias y ecológicas del entorno de sus hospedadores. El suelo de los paseos públicos urbanos está generalmente contaminado con huevos de helmintos, constituyendo áreas de riesgo para la transmisión de infecciones parasitarias. A pesar de ser muy resistentes a las condiciones climáticas adversas y los tratamientos de aguas residuales, los huevos de geohelmintos necesitan pasar un período de tiempo en el suelo hasta llegar a ser infectivos. Por lo tanto, su desarrollo y viabilidad dependerá de las condiciones que ese sustrato le brinde. La identificación de formas parasitarias en el suelo contribuye a determinar el efecto de la dispersión sobre el riesgo de infección en las poblaciones especialmente empobrecidas.             A partir del año 1992 los estudios iniciados en La Plata, Brandsen y Misiones, permitieron explorar la situación parasitaria en diferentes poblaciones humanas en el ámbito urbano-periurbano-rural y relacionar la distribución de las especies con las condiciones ambientales y socioculturales que las caracterizan. El estudio se amplió al análisis del suelo, con el fin de conocer su rol en la transmisión parasitaria. Las muestras de suelo se trataron con Tween 80, se filtraron y se concentraron por técnicas de sedimentación o flotación. Se halló contaminación parasitaria entre el 36.3% y el 91.3% de las muestras estudiadas, siendo las especies más frecuentes Toxocara spp., Trichuris spp., y Ascaris spp.           Estos resultados permitieron indicar que tanto las áreas rurales, barrios urbanos y suburbanos como los paseos públicos de La Plata y Brandsen están contaminados con formas infectantes de parásitos de origen animal y humano de importancia sanitaria.             Sobre la base de los estudios previos se proyectó un trabajo experimental tendiente a evaluar cómo inciden los factores ambientales -temperatura y humedad- en la supervivencia y el desarrollo de los huevos de helmintos en el suelo. Se utilizó como modelo al nematodo Toxocara canis, por su fácil obtención y su analogía con un parásito humano, A.lumbricoides. Además, la toxocarosis es particularmente importante entre las enfermedades zoonóticas transmitidas por perros en las grandes ciudades, por el contacto directo entre los hombres y sus mascotas. El trabajo consistió en sembrar 9 terrarios con huevos de este parásito y mantenerlos en condiciones diferentes de temperatura y humedad (3, 15 y 30% de humedad y temperaturas de 4ºC 21ºC y 34ºC). Se evaluaron tanto la presencia como el desarrollo de los huevos cada 7 días durante 2 meses. Los huevos sometidos a elevada temperatura (34ºC) mostraron una aceleración en el proceso de desarrollo embrionario. Sin embargo, el aumento de la temperatura provocó una rápida degradación de los mismos, con el consecuente descenso en el tiempo de supervivencia. En lo que respecta a la evaluación del factor humedad, su aumento se asoció directamente a la cantidad de huevos evolucionados en las tres temperaturas evaluadas. Los resultados del trabajo experimental permitieron indicar que el desarrollo de los huevos de T.canis se ve afectado directamente por las variaciones de temperatura y humedad.    La influencia de otros factores (composición del suelo, frecuencia de lluvias, oscilaciones de temperatura), deben ser considerados para profundizar el conocimiento sobre el riesgo infectivo de suelos contaminados con huevos de geohelmintos. Todavía se discute el efecto de la textura del suelo sobre la supervivencia de los huevos. Futuras experiencias podrán contribuir a la determinación de áreas con diferente grado de riesgo y aportarán a la elaboración de mapas epidemiológicos.             Por otra parte existen ciertos productos químicos, al igual que algunas especies de hongos, bacterias, ácaros y organismos vegetales, que emiten sustancias tóxicas o bien se alimentan de los huevos de nematodos e intervienen en los procesos de autodeshelmintización del suelo. Sus efectos se estudian como posibles agentes de control de estos parásitos.             Son necesarios el control sanitario y el tratamiento sistematizado en poblaciones rurales, urbanas y suburbanas, así como también procurar la provisión de agua potable y una disposición segura de las excretas humanas y animales. Un efectivo servicio de recolección de los residuos en la vía pública sería también limitante en la proliferación de las parasitosis transmitidas por el suelo. En los paseos públicos debería controlarse el estricto cumplimiento de las reglamentaciones existentes, o bien establecerlas, con el fin de implementar sitios de defecación delimitados para perros, el uso obligatorio de arnés, collar y correa. En este sentido, es necesario fomentar el concepto de responsabilidad en los dueños de mascotas y la desparasitación de perros y gatos con el tratamiento preventivo apropiado.