Enemigos naturales de Triatominos de la Argentina, expectativas para un control integrado

MARTI G.A

"Chagas en el Siglo XXI. De la enfermedad a la problemática social “

Akadia

Lugar: Buenos Aires; Año: 2009; p. 65 - 72

Los triatominos constituyen un eslabón muy importante y sensible en la transmisión de Trypanosoma cruzi de una a otra generación de vertebrados incluido el hombre. La ausencia de una vacuna o drogas terapéuticas eficaces para combatir la enfermedad de Chagas, restringe las medidas de control de esta endemia, casi exclusivamente, a la reducción de la densidad de los insectos vectores, al control de los bancos de sangre y al mejoramiento de la situación socioeconómica de los habitantes que viven en las áreas de riesgo. Las estrategias empleadas hasta el presente en el control de triatominos en la Argentina se han basado casi exclusivamente en el uso de insecticidas químicos. Estos métodos, generalmente eficaces en el corto plazo, están asociados a numerosos inconvenientes derivados en muchos casos del mal uso de estos productos. Los insecticidas sintéticos han cumplido una función relevante en la reducción de la densidad de triatominos y consecuentemente de la transmisión del parásito. Contrariamente, se ha documentado que al interrumpir los programas de control basados en el uso exclusivo de insecticidas, las poblaciones de T. infestans han llegado a la densidad de individuos previa a las aplicaciones de químicos en un período aproximado de 2 años (Cecere et al., 2003). Los problemas que acarrea el empleo de pesticidas químicos son numerosos y están ampliamente documentados (Segura et al., 2001), destacándose el desarrollo de resistencia en los insectos, la escasa selectividad y el deterioro del medio ambiente producido por el uso continuado de estos productos, generando un interés creciente en el desarrollo de medidas alternativas de control. El empleo de enemigos naturales para el control de triatominos o control biológico, constituye una alternativa valiosa al uso de productos de síntesis, eficiente en el mediano y largo plazo y que raramente desarrolla resistencia, además estos métodos son altamente selectivos y seguros para el medio ambiente. La introducción o el incremento de enemigos naturales en poblaciones naturales de triatominos en zonas endémicas de la Argentina, puede lograr en el tiempo la reducción del número de vectores a niveles que aseguren la interrupción de la transmisión del parásito en la población susceptible. Aun considerando los atributos y ventajas de los métodos biológicos, estos no han sido incluidos hasta el presente en los programas de control de triatominos en la Argentina. La escasez de estudios sobre la diversidad, patogenia, ecología y epizootiología de los depredadores, parásitos y patógenos de triatominos en la Argentina es uno de los principales motivos que ha limitado su empleo. En el mundo, una larga lista de triatominos que excede las 60 especies han sido halladas en la naturaleza afectadas por depredadores, parasitoides, ecto y endoparásitos y patógenos, así como otras asociaciones simbióticas no bien determinadas hasta el presente (Marti 2005; Weiser, 1991; Ryckman y Blankenship 1984).