CEPAVE   05420
CENTRO DE ESTUDIOS PARASITOLOGICOS Y DE VECTORES
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
ESTADO ACTUAL DEL CONOCIMIENTO DE LAS PARASITOSIS DEL MOLUSCO INVASOR ACHATINA FULICA EN LA ARGENTINA. SU IMPORTANCIA COMO POSIBLE VECTOR DE ANGIOSTRONGILIASIS
Autor/es:
DIAZ, J.; LORENTI, E.; VALENTE, R.; CAPASSO, S.; GUTIÉRREZ GREGORIC, D.; NAVONE, G. T.
Libro:
Moluscos de Interés Sanitario en Argentina
Editorial:
INMeT
Referencias:
Año: 2013; p. 40 - 53
Resumen:
Achatina fulica (Bowdich, 1822) (Achatinidae) es un gasterópodo terrestre originario de África oriental como Kenia y Tanzania y de varios países al sur del Sahara y centro del continente donde se lo utiliza como alimento. Se lo conoce como caracol gigante de África. Su concha puede medir hasta 30 cm de longitud y 8 cm de alto y puede pesar hasta 600 gr. Hoy en día se encuentra distribuido en áreas tropicales y subtropicales, islas del Pacífico y gran parte de Sudamérica. En la década del ´80 fue introducido en Brasil con propósitos comerciales, y recientemente se ha detectado su aparición en Misiones, Argentina(Red de monitoreo y vigilancia del SENASA). Achatina fulica presenta hábitos de alimentación nocturna, consume básicamente vegetación pero puede desarrollar la coprofagia. Aunque es una especie de zonas cálidas y semiáridas puede adaptarse a cualquier tipo de hábitat, desde zonas intervenidas por el hombre para desarrollar la agricultura y la ganadería, hasta pantanos y zonas urbanas donde exista vegetación.En áreas agrícolas esta especie puede convertirse en plaga, produciendo un gran impacto en la salud del ecosistema y generando competencia con las especies de moluscos nativas. Los adultos del nematode Angiostrongylus cantonensis viven habitualmente en las arterias pulmonares de ratas y otros roedores (hospedadores definitivos).La dispersión global de A. cantonensis se encuentra asociada a la rápida propagación de Achatina fulica.La rápida dispersión de A. fulica en la provincia de Misiones, Argentina (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), su potencial en la transmisión de enfermedades, y la falta de estudios y/o monitoreos parasitológicos previos en la Argentina, motivaron la necesidad de conocer el rol que este molusco cumple en el mantenimiento y dispersión de parásitos de importancia sanitaria en la zona mencionada. Se recolectaron 203 ejemplares de Achatina fulica en la localidad de Puerto Iguazú, Misiones, Argentina: 33 caracoles en el Barrio Villa Nueva en marzo de 2010, 76 en el Barrio Santa Rosa en marzo-abril de 2011, y 94 en el Barrio Rivera del Paraná en octubre 2011. Los caracoles fueron medidos y discriminados según el tamaño de la conchilla (largo columnela) en 3 rangos de tallas: menores a 4cm (4 7cm).Las muestras fueron fijadas en formol 10% y conservadas en alcohol 70%. Se removieron 2904 nódulos con nematodes de la cavidad paleal. Los nematodes fueron extraídos de los mismos y conservados en alcohol 70% para su análisis morfométrico.De los 203 moluscos examinados 85 se hallaros infestados, removiéndose un total de 2904 nódulos con una relación 1/1 (nódulo/ juveniles).El análisis morfométrico de los juveniles del tercer estadio (J3) permitió establecer la presencia de Juveniles de tipo Strongilurys.Prevalencia (P): 41,8%; Intensidad Media (IM):34,16, Abundancia media (AM): 14,3. Si bien no se hallaron larvas de Angiostrongylus, ni de ninguna otra especie parásita de importancia sanitaria, es necesario realizar monitoreos periódicos para mantener actualizado el conocimiento parasitológico de A. fulica.