VIGOR INICIAL EN TRIGO: RASGOS ASOCIADOS Y ANÁLISIS DE POSIBLES COMPENSACIONES A NIVEL DE MACOLLAJE Y EFICIENCIA INTRÍNSECA DEL USO DEL AGUA

MAYDUP M L; GRACIANO C; TAMBUSSI E A

Santa Rosa, La Pampa

Congreso; VII Congreso Nacional de Trigo; 2008

Universidad Nacional de La Pampa- INTA Anguil

Mayor área foliar en etapas tempranas (vigor inicial; Vi) mejora la eficiencia del uso del agua (WUE, la eficiencia del agua utilizada para producir biomasa o rendimiento) debido a la mayor cobertura del suelo. El trigo posee bajo Vi, dada la presencia de genes de enanismo. Atributos de la semilla (peso) y de la plántula (ancho de las primeras hojas y el área foliar específica; SLA, relación área/peso) se vinculan al Vi, aunque la relación no es del todo clara. Además, se desconoce si el mayor Vi es compensado a otros niveles:(a) a nivel de la WUE intrínseca (WUEi, fotosíntesis/conductancia estomática), ya que han sido reportadas correlaciones negativas entre SLA y WUEi; (b) a escala de planta entera, un mayor Vi podría conducir a menor producción de macollos. Los objetivos del presente trabajo fueron: • Analizar atributos de semilla (peso) y plántula (ancho de las primeras láminas, SLA) que muestren correlación con el ViAnalizar atributos de semilla (peso) y plántula (ancho de las primeras láminas, SLA) que muestren correlación con el Vi • Testear si existen penalizaciones de un mayor Vi en la WUEi.Testear si existen penalizaciones de un mayor Vi en la WUEi. • Analizar si la producción de macollos compensa diferencias iniciales en área foliar. Se estudiaron 14 variedades de trigo panadero provenientes de diferentes programas de mejora. Se midieron los parámetros mencionados a los 40 y a los 78 días después de siembra. El parámetro que resultó ser el mejor indicador del Vi fue el ancho de la lámina de las hojas, tanto a los 40 (hojas 1 y 2) como a los 78 dds, con valores de coeficientes de determinación (r2) cercanos a 0.7. En términos comparativos, el peso de la semilla mostró menor correlación con el vigor inicial, explicando ca. el 50% y el 30% de la variabilidad a los 40 y 78 dds respectivamente. Por otra parte, la relación entre SLA y Vi fue en general inconsistente; sólo en el caso de la hoja 2 (40 dds) se observó alta correlación (r2 = 0.51) entre SLA y área foliar por planta. Para analizar un posible ‘trade-off’ entre Vi y WUEi, se midió la WUEi mediante IRGA en dos variedades con Vi alto (Klein Sagitario; Buck Molinero) y dos con bajo Vi (Baguette 19; B. Premiun 11). No se observaron diferencias claras en WUEi entre las variedades de bajo y alto Vi, aunque esto debe ser validado en el futuro mediante análisis de discriminación isotópica del carbono 13 (un parámetro integrador a nivel temporal de la WUEi). Cuando se comparó el índice de área foliar de los distintos cultivares en muestreo inicial (40 dds) versus el número de macollos producidos a los 78 dds, se observó una correlación negativa entre ambos parámetros. Sin embargo, el número de macollos no mostró correlación con el área foliar por planta. El área foliar por planta a los 78 dds fue explicado principalmente por mayor área foliar por macollo. Es decir, a nivel de planta entera, si bien el Vi en etapas más tempranas se correlacionó negativamente con el número de macollos en estadios posteriores, esto no significó una compensación importante para las variedades más vigorosas.Analizar si la producción de macollos compensa diferencias iniciales en área foliar. Se estudiaron 14 variedades de trigo panadero provenientes de diferentes programas de mejora. Se midieron los parámetros mencionados a los 40 y a los 78 días después de siembra. El parámetro que resultó ser el mejor indicador del Vi fue el ancho de la lámina de las hojas, tanto a los 40 (hojas 1 y 2) como a los 78 dds, con valores de coeficientes de determinación (r2) cercanos a 0.7. En términos comparativos, el peso de la semilla mostró menor correlación con el vigor inicial, explicando ca. el 50% y el 30% de la variabilidad a los 40 y 78 dds respectivamente. Por otra parte, la relación entre SLA y Vi fue en general inconsistente; sólo en el caso de la hoja 2 (40 dds) se observó alta correlación (r2 = 0.51) entre SLA y área foliar por planta. Para analizar un posible ‘trade-off’ entre Vi y WUEi, se midió la WUEi mediante IRGA en dos variedades con Vi alto (Klein Sagitario; Buck Molinero) y dos con bajo Vi (Baguette 19; B. Premiun 11). No se observaron diferencias claras en WUEi entre las variedades de bajo y alto Vi, aunque esto debe ser validado en el futuro mediante análisis de discriminación isotópica del carbono 13 (un parámetro integrador a nivel temporal de la WUEi). Cuando se comparó el índice de área foliar de los distintos cultivares en muestreo inicial (40 dds) versus el número de macollos producidos a los 78 dds, se observó una correlación negativa entre ambos parámetros. Sin embargo, el número de macollos no mostró correlación con el área foliar por planta. El área foliar por planta a los 78 dds fue explicado principalmente por mayor área foliar por macollo. Es decir, a nivel de planta entera, si bien el Vi en etapas más tempranas se correlacionó negativamente con el número de macollos en estadios posteriores, esto no significó una compensación importante para las variedades más vigorosas.2) cercanos a 0.7. En términos comparativos, el peso de la semilla mostró menor correlación con el vigor inicial, explicando ca. el 50% y el 30% de la variabilidad a los 40 y 78 dds respectivamente. Por otra parte, la relación entre SLA y Vi fue en general inconsistente; sólo en el caso de la hoja 2 (40 dds) se observó alta correlación (r2 = 0.51) entre SLA y área foliar por planta. Para analizar un posible ‘trade-off’ entre Vi y WUEi, se midió la WUEi mediante IRGA en dos variedades con Vi alto (Klein Sagitario; Buck Molinero) y dos con bajo Vi (Baguette 19; B. Premiun 11). No se observaron diferencias claras en WUEi entre las variedades de bajo y alto Vi, aunque esto debe ser validado en el futuro mediante análisis de discriminación isotópica del carbono 13 (un parámetro integrador a nivel temporal de la WUEi). Cuando se comparó el índice de área foliar de los distintos cultivares en muestreo inicial (40 dds) versus el número de macollos producidos a los 78 dds, se observó una correlación negativa entre ambos parámetros. Sin embargo, el número de macollos no mostró correlación con el área foliar por planta. El área foliar por planta a los 78 dds fue explicado principalmente por mayor área foliar por macollo. Es decir, a nivel de planta entera, si bien el Vi en etapas más tempranas se correlacionó negativamente con el número de macollos en estadios posteriores, esto no significó una compensación importante para las variedades más vigorosas.trade-off’ entre Vi y WUEi, se midió la WUEi mediante IRGA en dos variedades con Vi alto (Klein Sagitario; Buck Molinero) y dos con bajo Vi (Baguette 19; B. Premiun 11). No se observaron diferencias claras en WUEi entre las variedades de bajo y alto Vi, aunque esto debe ser validado en el futuro mediante análisis de discriminación isotópica del carbono 13 (un parámetro integrador a nivel temporal de la WUEi). Cuando se comparó el índice de área foliar de los distintos cultivares en muestreo inicial (40 dds) versus el número de macollos producidos a los 78 dds, se observó una correlación negativa entre ambos parámetros. Sin embargo, el número de macollos no mostró correlación con el área foliar por planta. El área foliar por planta a los 78 dds fue explicado principalmente por mayor área foliar por macollo. Es decir, a nivel de planta entera, si bien el Vi en etapas más tempranas se correlacionó negativamente con el número de macollos en estadios posteriores, esto no significó una compensación importante para las variedades más vigorosas.versus el número de macollos producidos a los 78 dds, se observó una correlación negativa entre ambos parámetros. Sin embargo, el número de macollos no mostró correlación con el área foliar por planta. El área foliar por planta a los 78 dds fue explicado principalmente por mayor área foliar por macollo. Es decir, a nivel de planta entera, si bien el Vi en etapas más tempranas se correlacionó negativamente con el número de macollos en estadios posteriores, esto no significó una compensación importante para las variedades más vigorosas.