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Los macizos de álamos (Populus spp.) más importantes de la Pampa Húmeda están implantados en Argiudoles o Hapludoles de alta aptitud agrícola. Sin embargo estos suelos presentan frecuentemente niveles bajos de macro y / o micronutrientes que pueden limitar el crecimiento del cultivo. En este trabajo se discuten los resultados obtenidos en experimentos en campo con fertilización de arranque, realizados desde 1998 al presente en establecimientos de Teodelina (Santa Fe) y Alberti (Buenos Aires). Se realizaron 7 ensayos y 5 parcelas demostrativas, en donde se aplicaron fertilizantes en la plantación y luego del primer año de crecimiento. Se suministraron los macronutrientes N, P, K, y S al suelo en formulación granulada, así como S, Mn y Zn mediante fertilizantes líquidos pulverizados sobre tallos y hojas. Los clones utilizados fueron P. deltoides `Delta Gold´ y P. × canadensis `Conti 12´. En ambas localidades los parámetros asociados con la fertilidad química de los sitios presentaron una variabilidad marcada (materia orgánica de 1,45 a 3,53 %, N total de 0,07 a 0,14 %, P extractable de 5,23 a 49,1 ppm, sulfatos de 3,1 a 10,5 ppm), lo que dificulta el agrupamiento de sectores en unidades de manejo mayores. Hasta el segundo año de edad las respuestas en crecimiento de mayor magnitud se lograron con el aporte de N junto con P. En algunos experimentos se registraron incrementos significativos de hasta el 234 % en el volumen de leño con corteza (dm3/planta) con 46 g/planta de N y 34 g/planta de P, respecto del testigo sin fertilizar, pero en otros casos no se encontraron diferencias o ésas no fueron significativas pese a registrarse bajos niveles de N y P en el suelo. La ausencia de respuesta al N y al P se debería en parte a la ocurrencia de deficiencias relativas de S y Zn, que pudieron ser corregidas en forma parcial con la fertilización granulada y foliar. El Cu también tuvo bajas concentraciones foliares y puede requerir tratamientos correctivos. En los experimentos que cumplieron tres y cuatro años de edad las ganancias por fertilización con N y P mantienen su significancia aunque en general disminuyen en magnitud, mientras que al alcanzar el turno de corta (datos de un ensayo de 10 años) el volumen útil medio de madera por árbol fue de 0,32 m3/árbol en las parcelas fertilizadas y de 0,28 m3/árbol en las testigo, aunque esta diferencia es estadísticamente no significativa.