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Las forestaciones de álamo del Delta del Paraná se realizan principalmente en campos endicados para evitar períodos prolongados de inundación. Estos campos presentan un amplio rango de disponibilidad hídrica en el suelo en función del clima, el relieve y el manejo del agua que se realice, dado que las precipitaciones muestran un promedio cercano a los 1000 mm pero existen fluctuaciones interanuales importantes y suelen registrarse episodios de sequía durante los momentos de mayor demanda evaporativa. En este marco, los clones de álamo desarrollan diversas estrategias de aclimatación, entre estas, la regulación del área foliar. La producción de menor cantidad de hojas, hojas de menor tamaño o pérdida de hojas existentes son tres estrategias distintas para reducir el área transpirante. En un ensayo de déficit hídrico se evaluó la dinámica foliar de dos clones de álamo P. x canadensis ´Ragonese 22 INTA´ (R22) y Populus deltoides ´Australiano 129/60´ (A129/60) encontrando diferencias importantes en su capacidad para preservar las hojas frente a períodos de estrés. A pesar de mostrar un comportamiento estomático similar, el clon R22 retuvo gran parte de sus hojas mientras que el A129/60 tuvo una pérdida significativa. Una posible causa de estas diferencias en la abscisión de las hojas es la susceptibilidad a la cavitación de los vasos xilemáticos del pecíolo. Con el objetivo de evaluar la pérdida de conductividad hidráulica del pecíolo a medida que se incrementa el estrés hídrico de la planta se construyeron curvas de vulnerabilidad a la cavitación a partir de mediciones de conductividad hidráulica del pecíolo de hojas con diferente grado de hidratación. Los resultados mostraron que en condiciones óptimas de humedad la capacidad de conducir agua hacia las hojas es mayor para A129/60, sin embargo presenta mayor vulnerabilidad a la cavitación y pierde esta capacidad a una tasa mucho mayor que R22.