CAMBIOS EN LA ACUMULACION DE MATERIA SECA EN ÁLAMO DEBIDO A LA INTERACCION ENTRE LA INFECCIÓN POR ROYA Y EL ESTRÉS HIDRICO

FERMÍN GORTARI; CORINA GRACIANO; JUAN J. GUIAMET

MAR DEL PLATA

Congreso; XXIX REUNIÓN ARGENTINA DE FISIOLOGÍA VEGETAL; 2012

ASAFV

Los clones de Populus deltoides plantados en el Delta del Paraná son susceptibles a roya (Melampsora medusae). El grado de infección de dicha enfermedad depende de las condiciones climáticas durante la estación de crecimiento. En general, los hongos patogénicos tienen mayor desarrollo y ocasionan mayor daño en ambientes húmedos. Sin embargo, es poca la información sobre cuánto afecta al crecimiento de los álamos la interacción entre el estrés hídrico (falta o exceso) y el daño por roya; factores que suelen darse en simultáneo en el Delta. El objetivo de este trabajo es describir los cambios en la acumulación de materia seca en la planta debido a dicha interacción. Para ello, se utilizó el clon ?Onda? cultivado en contenedores de 100 litros. Se le aplicaron los siguientes tratamientos hídricos: capacidad de campo (C), inundación (I) y sequía (S). A la vez, dentro de cada uno de estos tratamientos se mantuvieron plantas con y sin roya. Cuando apareció la enfermedad, se registró 70% de defoliación en el tratamiento S, y 30% en el I. Se realizaron mediciones de altura, biomasa aérea y subterránea. Las plantas C sin roya producen la mayor cantidad de biomasa total, la cual disminuye en plantas enfermas. Sin embargo, las plantas I y S, producen menos biomasa que C independientemente que estén sanas o enfermas. Las plantas I tienen mayor biomasa aérea (y altura) que las plantas C y éstas más que las S. En cambio, la inundación reduce la acumulación de biomasa subterránea, tanto en plantas sanas como enfermas, y más marcadamente que la sequía. Sin embargo, la roya disminuye la biomasa de raíces en plantas C. En consecuencia, la relación tallo/raíz es tres veces mayor en plantas I con respecto a C y S que no difieren entre si. La roya que aparece al final de la temporada de crecimiento reduce significativamente el crecimiento en plantas que crecen con adecuada disponibilidad de agua, pero no afecta más severamente a plantas expuestas a estrés por inundación o sequía.