IRICE   05408
INSTITUTO ROSARIO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS DE LA EDUCACION
Unidad Ejecutora - UE
informe técnico
Título:
Informe final de iniciativa de comunicación pública de la ciencia en contexto de emergencia por pandemia COVID-19
Autor/es:
ASTRID BENGTSON; PAOLA D'ADAMO; ANA PEDRAZZINI; NORA SCHEUER; ANALÍA SALSA; LUCÍA BUGALLO; MARIANA LOZADA; SOLEDAD PÉREZ; ALMA TOZZINI; VERÓNICA COCCOZ; LAURA MARCELA MÉNDEZ; :ERÓNICA RAPELA; ANA CLARA VENTURA
Fecha inicio/fin:
2020-04-01/2020-09-03
Naturaleza de la

Producción Tecnológica:
Social
Campo de Aplicación:
Ciencia y cultura
Descripción:
Es una producción tecnológica multimedial para la comunicación pública de la ciencia en la emergencia causada por la irrupción de la pandemia COVID-19 en Argentina. La iniciativa, de carácter interdisciplinario, interinstitucional y colaborativo fue realizada por un grupo de 12 investigadoras y docentes investigadoras así como una becaria en las áreas de ciencias sociales, humanas y naturales junto a 3 profesionales técnicos en diseño y comunicación de diversas instituciones científicas argentinas (Institutos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas, la Universidad Nacional del Comahue-Bariloche y la Comisión Nacional de Energía Atómica). Se convocaron asimismo artistas independientes (actores, artistas plásticos y humoristas gráficos) del país y el exterior, de modo de integrar el arte como forma de conocimiento y comunicación para llegar a un público amplio, plural y diverso. Desde un modelo dialógico de comunicación de la ciencia, el objetivo general fue la creación, producción y difusión de contenidos multimodales y multimediales a fin de promover el aprendizaje, la comunicación y la salud de niños/as, sus familias y educadores, atendiendo a las particulares exigencias de convivencia en el hogar en contextos de aislamiento/ distanciamiento social por pandemia. En particular, se buscó propiciar la reflexión sobre motivos, sentidos, efectos y posibilidades en dicho contexto como forma de reconocer, desplegar y explorar recursos personales y colectivos para recrear algunas de las formas establecidas de estar, convivir, encontrarse y reconocerse unos con otros en casa. El proyecto se plasmó en unidades de comunicación que llamamos "micros comunicativos". Son comunicaciones breves multimodales y multimediales que articulan el lenguaje oral y escrito con la imagen en videos y textos gráficos. Los micros se enfocaron en cuestiones que representaban genuinos espacios de problema: situaciones que complicaban o trababan las posibilidades de comunicación y aprendizaje en la casa con nuevos y transitorios confines, entendida como un micromundo que se reconfiguraba día a día en el curso de los primeros meses de la pandemia. La comunicación de los micros se realizó a través de múltiples canales: dos redes sociales propias del proyecto (Instagram y Facebook), un sitio web (https://chicosygrandes.wixsite.com/inicio) y un Canal YouTube (https://www.youtube.com/channel/UCpH6ImBA9Dj1rULntGdMkYw/videos). Asimismo, los micros fueron retransmitidos en alrededor de 30 radios localizadas en 12 provincias y CABA. Programas radiales y televisivos de numerosas localizaciones del país contactaron al equipo para numerosos reportajes y entrevistas. También se han elaborado textos publicados en revistas educativas. La iniciativa contó desde su inicio con el aval del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Vicepresidencia de Asuntos Científicos y Presidencia de CONICET) de Argentina, de los Centros Científico Tecnológicos Patagonia Norte y Rosario, y de los Institutos y Universidades: IIDYPCA, INIBIOMA, IPEHCS, IRICE y CRUB-UNCo.Además, fue declarada de interés por el Ministerio de Educación y Derechos Humanos de la Provincia de Río Negro, Municipio de San Carlos de Bariloche y la Red Argentina de Periodistas Científicos. Debido a la premura con la que se actuó, el proyecto no pasó por los canales institucionales de evaluación. No obstante, cada uno de sus contenidos fue evaluado por dos pares especialistas. En total actuaron 38 revisores de 30 instituciones distintas. El equipo de trabajo tuvo una colaboración horizontal, en la que cinco investigadoras coordinaron las gestiones interinstitucionales.