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Los dispositivos tecnológicos se encuentran en cada ámbito de nuestra vida cotidiana y su utilización, particularmente por parte de niños, genera fuertes controversias (Brown, 2011; Strasburger, et al., 2013). No obstante, en el contexto local no contamos con datos empíricos al respecto. El objetivo de este estudio es explorar tenencia y hábitos de uso de tecnologías digitales en hogares de Argentina por parte de niños de 0 a 8 años y sus padres y/o adultos responsables. Adicionalmente, el estudio indaga la percepción de los adultos respecto al uso de tecnologías por parte de los pequeños. Se realizó una traducción y adaptación de un cuestionario implementado por A Common Sense Media (Rideout, 2013), hasta el momento la muestra está constituida por 109 casos. Se presenta un análisis multivariado desde un enfoque de la escuela francesa (Moscoloni, 2005) realizado con el programa SPAD. Se seleccionaron como variables activas: edad de los adultos, edad de los niños, percepción de los adultos sobre la utilización de dispositivos tecnológicos por parte de niños (se preguntó con escala Likert respecto de 12 frases controversiales) y acceso del niño a estos dispositivos (TV, Smartphone, Tablet y Pc). El análisis factorial permitió observar la asociación entre variables, posteriormente, el análisis multivariado arrojó tres clases. La clase 1 (42% de la muestra) reunió a aquellos padres y/o adultos responsables que consideran que los dispositivos tecnológicos generan aislamiento, afectan el tiempo compartido en familia y que los niños debieran jugar con juguetes y no con dispositivos tecnológicos. Además, se trata de padres que no expresan acuerdo o desacuerdo respecto a la afirmación de que las tecnologías generan daños psíquicos en los niños, pero, no obstante, restringen el uso de Smartphone y Pc por parte de sus hijos. La clase 2 (11%) vinculó a aquellos padres que expresan estar completamente de acuerdo con que los dispositivos tecnológicos generan aislamiento, dificultades en la socialización y daños psíquicos, señalando que los niños no tendrían que utilizarlos y debieran jugar solo con juguetes. Por último, la clase 3 (47%), incluyó padres de entre 34 y 40 años que no acuerdan con que los dispositivos tecnológicos generen aislamiento y daños psíquicos, tampoco acuerdan con que los niños no tendrían que utilizarlos y jugar solo con juguetes, no expresando acuerdo ni desacuerdo respecto a la afirmación de que la tecnología afecta el tiempo compartido en familia. Se trata de padres que permiten que los pequeños utilicen dispositivos tecnológicos, particularmente sus Smartphones. Los resultados encontrados evidencian tres grupos definidos: padres y/o adultos con una percepción negativa sobre la utilización de tecnología por parte de sus hijos (clase 2), padres que expresan una posición intermedia pero igualmente restringen el acceso a estos dispositivos (clase 1) y padres que tienen una percepción positiva y permiten la utilización de dispositivos por parte de los niños (clase 3). Las variables que tuvieron peso en la construcción de las clases fueron la percepción de los adultos sobre la utilización de dispositivos tecnológicos por parte de los niños y su acceso a estos dispositivos, independientemente de la edad de los niños. Respecto a la edad de los padres, solo la clase 3 se caracterizó por incluir padres mayores (entre 34 y 40 años) coincidiendo con quienes tienen una percepción y actitud positiva frente a la tecnología, mientras que la clase 1 y 2 no se caracterizó por una franja etaria particular de los adultos. En futuros estudios se espera indagar, con una muestra mayor, la relación entre la edad de niños, de los padres, y su percepción respecto a la utilización de dispositivos tecnológicos.Palabras clave: dispositivos tecnológicos; niños; adultos; hábitos; percepciones.