IRICE   05408
INSTITUTO ROSARIO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS DE LA EDUCACION
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Comparar entidades e inferir propiedades: el caso de categorías no-familiares
Autor/es:
TAVERNA, A. Y PERALTA, O.
Lugar:
Instituo Rosario de Investigación en Ciencias de la Educación
Reunión:
Workshop; Encuentro desarrollo cognitivo y Aprendizaje; 2010
Institución organizadora:
IRICE y UNCOMA
Resumen:
La inducción es una habilidad cognitiva importante que extiende el conocimiento más allá de la información disponible. Estudios recientes sobre formación de conceptos han propuesto que la comparación (Namy y Gentner, 2002) y la inferencia en base a propiedades (Gelman y Kalish, 2006) inducen nuevas categorías (animal) para entidades conocidas (perro). Pero, además de formar nuevos conceptos para entidades que se conocen, ¿es posible inducir un conocimiento enteramente nuevo? Las investigaciones actuales centradas en la formación de categorías nuevas o no-familiares, se han centrado en categorías léxicas de objetos construidos o artefactos (Kemler Nelson, Rusell, Duke, y Jones, 2000). Los artefactos son considerados miembros de un tipo conceptual particular por la virtud de compartir propiedades funcionales con otros miembros del mismo tipo (German y Barrett, 2005). Se considera que los niños son capaces de inducir tales categorías si detectan la información funcional que comparten los artefactos y los categorizan bajo un mismo nombre. La presente investigación indaga si la comparación (Estudio 1) y la inferencia (Estudio 2) pueden facilitar la inducción de categorías no-familiares en niños pequeños. Estudio 1. El rol de la comparación Participantes: 48 niños (4 años; 3; 10 (años, meses)- 4, 11). Típicamente, a esta edad los niños fracasan en la detección de la información funcional necesaria para la formación de categorías (Smith, Colunga y Yoshida, 2003). Diseño y Materiales: Se manipuló experimentalmente la oportunidad de que los niños, antes de categorizar, comparen artefactos del mismo tipo (misma función) bajo un nombre común, presentándoles ya sea un solo artefacto- modelo (condiciones sin comparación) o dos (condiciones con comparación).  Por otra parte, se estudió si el efecto de la comparación en la inducción de una categoría ocurre solamente en un contexto lingüístico. Algunos niños aprendieron una palabra para los artefactos modelo (grupos con nombre), mientras que otros fueron expuestos los artefactos en ausencia de contexto lingüístico (grupos sin nombre). Se administró una tarea de categorización de palabra extendida. Se le presentaba al niño los artefactos modelo con una función específica (ej. abrir y cerrar) y nombre hipotético (ej. “Hook”) y el niño debía extender el nombre a uno de los dos artefactos posibles: alternativa funcional compartía la misma función con el artefacto modelo (ej. abrir y cerrar) pero era perceptivamente diferente; alternativa perceptiva compartía similitudes perceptivas (forma y color) al artefacto modelo pero no cumplía la misma función. Como estímulos se utilizaron 18 objetos tridimensionales artificiales de cartulina (artefactos) desconocidos para los niños. Los 18 objetos se organizaron en 6 sub-pruebas. Cada sub-prueba representa una categoría y se define por la función que cumplen los objetos. Resultados y Discusión Se llevó a cabo un ANOVA  de dos vías: 2 (con comparación/ sin comparación) x 2 (con nombre/ sin nombre) que confirmó un efecto principal de la comparación, F (1)= 16,8, p=.001. El análisis no reveló un efecto significativo del nombre, F (1)= .934, p = .335. Asimismo, no hubo una interacción entre condición y nombre, F (1) = 0.5; p = 0.4. El acto de confrontar a los niños con dos artefactos-miembros de la misma categoría incrementa la probabilidad de que seleccionen una alternativa funcional por sobre una perceptiva, facilitando la inducción de nuevas categorías. El efecto de la comparación es tan fuerte que facilita la selección de respuestas funcionales, aún en ausencia de nombres. Es por ello que puede afirmarse que el efecto de la comparación no se restringe a contextos lingüísticos. Estudio 2: El rol de la inferencia Participantes: 24 niños (4 años; 3; 11(años, meses)- 4, 7). Diseño y Materiales: Se manipuló experimentalmente la oportunidad de que, antes de categorizar, los niños realicen inferencias en base a propiedades presentándoles un artefacto con información explícita acerca de sus funciones (condición con inferencia) o sin información alguna (condición sin inferencia). Se utilizó la misma prueba y materiales que los empleados en el Estudio 1.   Resultados y Discusión En ambas condiciones los niños seleccionaron respuestas funcionales al nivel del azar: t (11) = 1,6, p = 0.09. No se encontraron diferencias entre las condiciones, (sin inferencia M= 0.40; con inferencia = 0.40; t (11)= 0, p = 1,00). El proceso de inferencia inductiva mostró un efecto nulo en la detección de la información funcional siendo estéril para la inducción de nuevas categorías. Discusión General Esta investigación muestra que en etapas tempranas de la formación de conceptos es posible inducir un conocimiento nuevo en ausencia de experiencia específica con los objetos a categorizar. A diferencia de la inducción de categorías familiares en donde las entidades son entendidas en términos de lo previo, en la inducción de categorías enteramente nuevas, las entidades desconocidas generan un nuevo conocimiento. La comparación fue la ruta privilegiada en ese cometido. Se pondera el rol de la comparación no solo como mecanismo promotor del conocimiento conceptual preexistente sino también como generador de un nuevo conocimiento. Contrariamente, en ausencia de comparación o mediante la inferencia en base a propiedades los niños fracasaron en la detección de información funcional necesaria para la formación de categorías nuevas. Estos resultados apoyan la hipótesis del sesgo perceptivo en edades tempranas y revelan que la inferencia en base a propiedades requiere de conocimiento previo para operar exitosamente. Estos resultados aspiran a contribuir al debate acerca de cuestiones relevantes a la categorización y formación de conceptos: a) el rol de procesos como la inferencia y comparación que facilitan la inducción de nuevas categorías y conceptos, b) el peso que posee el conocimiento y experiencia previa versus la información nueva en dichos procesos. Bibliografía Gelman, S. y Kalish, Ch. (2006). Conceptual Development. En D. Kuhn & R. S. Siegler (Vol. Eds.) Volume 2: Cognition, Perception and Language. EN W. Damon (Series Ed.), Handbook of Child Psychology (6 th. Ed., Cap.16. pp.687-724). New York: Wiley. German, T.P., y Barrett, H.C. (2005). Functional fixedness in a technologically sparse culture. Psychological Science, 16, 1–5. Kemler Nelson, D., Russell, R., Duke, N. y Jones, K. (2000). Two-years-olds will name artifacts by their functions. Child development. 71, 5, 1271-1288. Namy, L. L., y Gentner, D. (2002). Making a silk purse out of two sow’s ears: Young children’s use of comparison in category learning. Journal of Experimental Psychology, 131, 5-15. Smith, L. B., Colunga, E., y Yoshida, H. (2003). Making an ontology: Cross-linguistic evidence. In D. H. Rakison, y L. M. Oakes (Eds.) Early Category and Concept Development: Making Sense of the Blooming, Buzzing Confusion. (pp. 275-302) London: Oxford University Press.