CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

Desde sus inicios en la década del 70 hasta la actualidad, la investigación de los procesos socio-cognitivos infantiles entre pares -y de su relación con el desarrollo cognitivo y la construcción de conocimientos-, ha atravesado una serie de cambios conceptuales y metodológicos. En este sentido, se han diferenciado tres generaciones de estudios consecutivas (Psaltis, Duveen y Perret Clermont, 2009), que implicaron el pasaje desde una concepción epistémica o cognitivista del sujeto (y del hecho colaborativo) hacia una concepción del mismo como actor psicosocial. Esto significa entender al pensamiento colectivo como un proceso situado o contextualizado, es decir, mediatizado por posiciones sociales y atribuciones representacionales recíprocas de los actores que interactúan y ejercen acciones de influencia social. Particularmente, este cambio de perspectiva trajo aparejado una revisión de las formas de evaluación psicológica del fenómeno. El presente trabajo se centra en esta última cuestión, proponiendo un análisis que revaloriza los siguientes ejes o tópicos: (a) la consideración de los procesos interactivos (y su relación con los resultados cognitivos derivados); (b) la consideración de aspectos psicosociales (en combinación con los aspectos cognitivos tradicionales); (c) la construcción de diseños clínicos o mixtos (en combinación con los experimentales clásicos); (d) la indagación de elementos representacionales (y no solo ?externos u observables?); e) la evaluación de la competencia cognitiva desde una perspectiva dinámica e interactiva; (f) la inclusión de tareas con mayor valor ecológico; (g) la construcción de categorías ad-hoc relativas a la interacción. A modo de ilustración, se utilizan investigaciones propias y ajenas para dar cuenta de estos aspectos.