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Hoy en día, hay un interés renovado por la introducción de habilidades de programación dentro del sistema educativo, en parte por la disponibilidad de entornos de programación visuales, como Scratch. Sin embargo, a pesar de que existen múltiples cursos y recursos para profesores, es importante abordar las particularidades socioculturales de los contextos específicos, para permitir un aprendizaje situado como práctica social. En este sentido, las herramientas no son elementos neutrales o pasivos cuando se usan en una situación. Por el contrario, van a co-construir la actividad de la que forman parte. Por lo tanto, para abordar la complejidad de las prácticas de programación educativa en un contexto situado, es fundamental reflexionar sobre el marco socio-técnico en el que se desarrollaron.De acuerdo con este marco, se diseñó un taller de formación para docentes, proponiendo la construcción de proyectos utilizando Scratch, como tecnologías para la inclusión social (TIS). Éstas se consideran una forma de diseñar, desarrollar, implementar y gestionar tecnologías orientadas a resolver problemas sociales y ambientales, generando dinámicas de inclusión social y desarrollo sostenible.En esta ponencia se informan los principales resultados de este estudio de caso exploratorio, presentando datos recogidos durante el trayecto formativo. Los resultados demuestran que, mientras participaban en el curso diseñado, profesores con diferentes trayectorias y saberes trabajaron juntos en proyectos interdisciplinarios que promovían una reflexión sobre diferentes problemáticas sociales presentes en sus contextos. Los proyectos programados en Scratch revelaron que este tipo de herramientas tecnológicas podrían servir como plataformas no sólo para desarrollar habilidades de programación, sino también para fomentar y apoyar la ciudadanía crítica, el compromiso cívico y la participación responsable a través de prácticas situadas en contextos escolares.