Estrategias de resolución de una tarea cuantitativa en niños preescolares

JIMENA RODRÍGUEZ

Rosario

Seminario; III Seminario de discusión sobre investigaciones en educación y en desarrollo cognitivo; 2015

IRICE (CONICET-UNR)

Introducción: Desde temprano en sus vidas, los niños están expuestos a diversas representaciones externas de la cantidad que posibilitan y transforman su conocimiento numérico. Numerosas investigaciones se han centrado en la comprensión de la cantidad en la etapa preescolar; sin embargo, la forma en que en estos estudios se solicita a los niños la información sobre el número es siempre de naturaleza verbal y no se examinan posibles efectos de otros modos de representar la información cuantitativa. Objetivos: Nuestro objetivo es, en primer lugar, analizar si y cómo diferentes representaciones de la cantidad (objetos tridimensionales, imágenes y palabras numéricas) influyen en el desempeño de niños de 3 y 4 años al construir colecciones de 1 a 6 elementos. Para construir una colección de un valor cardinal determinado a partir de una palabra numérica, los niños necesitan conocer el significado cardinal de esa palabra. Nuestra hipótesis es que las representaciones icónicas de la cantidad (tapas y dibujos de círculos) podrían facilitar el desempeño infantil en la tarea al poseer el mismo número de elementos que la colección representada; de este modo, podrían favorecer el establecimiento de correspondencias uno a uno entre sus elementos y los de la colección a construir. En segundo lugar nos proponemos identificar los recursos cognitivos y simbólicos que los niños emplean al construir colecciones de un cardinal dado, en función del tamaño de las cantidades (?pequeñas? versus ?grandes?) y del formato representacional empleado para presentar la información cuantitativa. Método: Participaron del estudio 30 niños de 36 y 48 meses (rango: -/+ 1 mes) de nivel socioeconómico medio. Se utilizó una adaptación de la tarea ?Dame un número? (Wynn, 1990, 1992): el experimentador ofrece a los niños un conjunto de 16 galletas y les pide que produzcan colecciones de diversos tamaños (1 a 6) usando la información de la cantidad que transmiten las tapas, las imágenes y las palabras numéricas. Resultados: El análisis estadístico de comparación de frecuencias (prueba de Friedman) sobre el número de respuestas correctas confirmó un efecto significativo del formato en el desempeño a los 3 [χ2(2) = 6.65, p = .036] y a los 4 años [χ2(2) = 7.87, p = .019]. Las comparaciones de a pares (prueba de Wilcoxon) mostraron que el rendimiento de los niños de 3 años con imágenes (50% de respuestas correctas) fue significativamente superior al desempeño con palabras numéricas (34%) (Z = -2.437, p = .015); y no hubo diferencias significativas en el uso de imágenes y tapas (47%) y de tapas y palabras. A los 4 años, se registraron diferencias estadísticamente significativas entre imágenes (81%) y palabras (58%) (Z = -2.382, p = .017) y entre tapas (78%) y palabras (Z = -2.144, p = .032), no así entre imágenes y tapas. Tal como se preveía, las comparaciones por edad (prueba U de Mann-Whitney) revelaron que con los tres formatos el desempeño del grupo de 4 años fue superior al del grupo de 3 años (p < .05 en los tres casos). Al analizar el número de respuestas correctas en función del tamaño de las cantidades y del formato representacional en cada grupo de edad, los resultados indicaron que a los 3 años no hubo influencia del formato en el rendimiento con cantidades pequeñas (1 a 3), pero sí con cantidades grandes (4 a 6) [χ2(2) = 7.69, p = .021]. Con cantidades grandes, el desempeño con imágenes (Z = -2.271, p = .023) y tapas (Z = -2.310, p = .021) fue superior que con palabras. A los 4 años no se registró un efecto significativo del formato en el desempeño con cantidades pequeñas y grandes. En cuanto a las estrategias que los niños emplearon espontáneamente al trabajar con tapas e imágenes identificamos: (1) conteo de los ítems de la colección; (2) evaluación de la cantidad con gesto numérico; (3) evaluación de la cantidad con palabra numérica; (4) evaluación de la cantidad con cuantificador. Al construir la colección de galletas registramos dos tipos de estrategias: conteo y establecimiento de correspondencias uno a uno. A los 3 años las estrategias más frecuentes fueron evaluar las cantidades con gestos numéricos y con palabras numéricas y realizar correspondencias uno a uno para construir las colecciones de galletas. Las estrategias de conteo y de evaluación de la cantidad mediante cuantificadores tuvieron escasa frecuencia. A los 4 años los niños redujeron el uso de la evaluación de cantidades mediante gestos y palabras numéricas, aumentando notablemente el conteo y empleo de correspondencias uno a sobre todo para evaluar y construir colecciones de cantidades grandes.Discusión: Los resultados muestran que el rendimiento de los niños se vio optimizado al trabajar con imágenes y tapas. Estos formatos parecerían facilitar la resolución de la tarea aún con cantidades para las que no dominan todavía el valor cardinal de la palabra numérica, valiéndose del conteo y del establecimiento de correspondencias uno.