Adaptación de lodo anaerobio para el tratamiento de efluentes de la industria frigorífica

FUENTES M.; DEGANO SALVADOR, GALVÁN MARÍA JOSÉ, CAGNOLO MARA, SCARPECI TELMA

Jornada; I Jornada Nacional de Agroalimentos y Sustentabilidad; 2019

Los residuos de la industria frigorífica están caracterizados por tener un alto contenido orgánico compuesto principalmente por proteínas (proveniente de la sangre, de tejidos de carne o decomisos) y lípidos (proveniente del tejido graso) que los convierten, a priori, en un buen sustrato para el proceso de digestión anaerobia ya que se esperan altos rendimientos de metano. Sin embargo, en la literatura se han reportado procesos inhibitorios e hidrólisis lentas, debido principalmente a elevadas concentraciones de Ácidos Grasos de Cadena Larga (AGCL) producto de la hidrólisis de lípidos, y de amoníaco producto de la degradación de proteínas. La toxicidad de una sustancia dada sobre los microorganismos puede ser reducida significativamente adaptando la biomasa. La adopción de estrategias de alimentación recurrentes y pulsadas han demostrado la posibilidad de una tolerancia mayor de la población a estos inhibidores.El objetivo del presente trabajo fue adaptar 3.5 L de lodo anaerobio a través de alimentaciones pulsadas con una mezcla de residuos de un frigorífico porcino ubicado en Justiniano Posse. Se tuvo en cuenta el porcentaje de metano del biogás producido como parámetro de la adaptación, ya que los microorganismos metanogénicos son los más sensibles a la inhibición. El lodo fue tomado del fondo de una laguna de efluentes de un criadero porcino ubicado en Bell Ville, el cual fue filtrado para eliminar sólidos gruesos y luego se mantuvo en inanición a 35 ºC y en constante agitación durante 76 días para eliminar el biogás de base. El sustrato utilizado para la adaptación fue una mezcla de 30% de sangre y 70% de mucanga triturada (en peso) diluida con agua destilada hasta alcanzar el 5% de Sólidos Totales. El régimen de alimentación consistió en 16 pulsos sucesivos, partiendo de 300 mg de DQO hasta llegar a 4000 mg de DQO en las últimas alimentaciones, variando el volumen de sustrato ingresado al digestor. Luego de cada alimentación, una vez que la producción diaria de biogás no superó el 1% del volumen total de biogás, el sistema fue alimentado nuevamente. El tiempo promedio entre alimentaciones fue de 5,6 días, con un máximo de 10 días finalizando el ensayo y un mínimo de 2 días al comienzo del mismo. La cantidad de metano no superó el 1% del biogás producido en las primeras 5 alimentaciones, incrementando al 34% en la séptima, cuando la carga alimentada fue de 2200 mg DQO. Cuando el sistema alcanzó una carga de 4000 mg de DQO (13º alimentación), el porcentaje promedio de metano fue de 48%. Las tres alimentaciones posteriores fueron con la misma carga orgánica con el fin de conseguir un estado estacionario al final del ensayo. En este último período, el porcentaje de metano fluctuó entre 42% y 46% y la producción de biogás diaria aumentó de 0.314 LN/día a 0.426 LN/día. Estos resultados indican una adaptación progresiva de la población de microorganismos a este sustrato complejo difícil de digerir. Estos lodos adaptados serán usados en posteriores ensayos batch (discontinuos) y batch secuencial (semi-continuos) en biorreactores de 6 L para ajustar y validar el modelado del tratamiento anaerobio de estos efluentes.