El naturalista inglés, el médico brasileño y el mal que duró más de cien años

SANMARTINO M

Córdoba

Congreso; 1er Congreso Internacional “La Comunicación Pública de la Ciencia: Espacios de Interacción, Desarrollos y Desafíos Comunicativos” (COPUCI); 2011

Año 1835, un naturalista inglés se encuentra de expedición por América del Sur. Desde algún rincón de Argentina, escribe en su diario de viaje: no pude descansar por haberme visto atacado (empleo de propósito esta palabra) por un numeroso y sanguinario grupo de las grandes chinches negras de las Pampas…Año 1882, muere el naturalista inglés de insuficiencia cardiaca congestiva. Año 1909, un médico brasileño publica sus últimos hallazgos en una revista científica. Año 1934, muere el médico brasileño de un infarto agudo de miocardio. Año 2009, en distintos lugares del mundo se preparan los eventos para conmemorar los 100 años de las primeras publicaciones del médico brasileño, Carlos Chagas. Su principal mérito es haber sido el responsable de describir el agente causal, identificar los insectos que lo transmiten y referir un conjunto de síntomas que el parásito causaría en los humanos. Ese mismo año, en distintos lugares del mundo también se preparan los eventos para conmemorar los 200 años del nacimiento del naturalista inglés, Charles Darwin. Se presume que Darwin podría haber sufrido la enfermedad identificada por el médico brasileño y haber muerto a causa de una cardiopatía chagásica. Están quienes creen también que el propio Chagas habría padecido de la forma cardiaca de la Tripanosomiasis americana. Más allá de las crónicas y escritos referidos, se ha demostrado que la existencia de la enfermedad de Chagas se remonta a miles de años atrás y actualmente se sabe que afectaba a grupos humanos prehistóricos a lo largo de todo el continente americano. Y más allá de las crónicas, los escritos y la cantidad de años que han pasado… el Chagas continúa representando un grave problema -no sólo de salud- para millones de personas, dentro y fuera del tradicional escenario latinoamericano. La línea de investigación que desarrollo (y brevemente comparto en este espacio) busca identificar las concepciones sobre el tema Chagas de distintos actores y, a partir de ellas, elaborar y poner en práctica estrategias y recursos didácticos para diversos contextos, considerando a la comunicación y la educación como herramientas indispensables. Indispensables para quienes tienen Chagas, para quienes podrían contraerlo, para quienes viven “lejos” del riesgo, para los que recién se enteran y para los que ya sabían, para los que son discriminados y para los que discriminan. Pero también comunicación y educación para los que miran para otro lado, para los que toman las decisiones, para los que diagnostican y medican, para los que comunican y educan.