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La berenjena es una de las hortalizas con mayor capacidad antioxidante debido a su abundante contenido de compuestos fenólicos tanto en la piel como en la pulpa. Estos compuestos son altamente apreciados dada su estrecha relación con la prevención de numerosas enfermedades crónicas y degenerativas. A pesar de que en general la población consuma la berenjena sin piel, su aporte al valor nutricional del fruto es de gran importancia. La berenjena es una planta anual, de climas cálidos y alto requerimiento lumínico. Su periodo de cosecha se sitúa entre los meses de primavera y otoño y el fruto es recolectado al alcanzar un 80% de su tamaño final, pero puede ser consumido en todos sus estados de desarrollo. Si bien se sabe que la calidad nutricional se ve influenciada por el estado de desarrollo de la berenjena, no se conoce como las distintas estaciones de cosecha podrían afectar a las propiedades antioxidantes. De acuerdo a lo expuesto el objetivo del presente trabajo fue evaluar la influencia de la estación de cosecha sobre el contenido y la capacidad antioxidante, tanto en la piel como en la pulpa, de frutos de berenjena violeta cosechados en distintos estados de desarrollo. Para ello se cosecharon frutos según su longitud y se clasificaron en: "baby" (0,09 m), comercial (0,17 m) y avanzado (0,21 m), en tres estaciones consecutivas: primavera (P), verano (V) y otoño (O). Se prepararon extractos de la piel y de la pulpa de frutos, y se evaluó espectrofotométricamente el contenido de antocianinas (=540 nm), ácido clorogénico (=330 nm), fenoles totales (método de Folin-Ciocalteu) y capacidad antioxidante (método del catión radical ABTS?+). La capacidad antioxidante resultó ser entre 6 y 15 veces mayor en piel respecto a la pulpa, dependiendo de la estación de cosecha. Esto se debió al aporte mayoritario de las antocianinas y ácido clorogénico en la piel, mientras que sólo el ácido clorogénico es el compuesto mayoritario en la pulpa. Es de destacar también que la berenjena en su estado temprano de desarrollo o ?baby? es la que presentó mayor capacidad antioxidante. En piel, para todos los estados de desarrollo los frutos de mayor capacidad antioxidante fueron los cosechados en verano, debido tal vez a un mayor tiempo de exposición a la luz solar y la consecuente exaltación de la biosíntesis de compuestos fenólicos. Mientras que en la pulpa, el mayor contenido de compuestos antioxidantes fue observado también para todos los estados de desarrollo en otoño, pudiendo ser este comportamiento el resultado de la activación de mecanismos de defensa ante las bajas temperaturas de crecimiento. En base a estos resultados se recomienda consumir la berenjena con piel y mejor aún en su tamaño "baby", teniendo en cuenta que los factores climáticos de las distintas estaciones de cosecha influyen directamente sobre el poder antioxidante del fruto.