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Las galletitas constituyen un alimento tradicional en muchos países, encontrando una gran variedad de formas y sabores. Habitualmente, las galletitas no se consumen por ninguna otra razón que por placer o como complemento de otros alimentos, ya que son una fuente de energía pero no juegan un papel significativo en nutrición. La gran mayoría de las galletitas son ricas en azúcar y en lípidos, por lo que han sido vistas en algunas ocasiones como alimentos no saludables. Sin embargo, su larga vida útil y la facilidad de su consumo, así como la posibilidad de incorporar en su formulación infinidad de ingredientes diferentes, las convierten en un alimento ideal para mejorar la calidad nutricional de la población. Desde el punto de vista nutritivo los rellenos aportan grasas, proteínas e hidratos de carbono. Se pretende lograr un alimento saludable entendiendo por ello un alimento que aporte beneficios a la salud del individuo. Por tal motivo se propone utilizar ingredientes de diferentes orígenes para la constitución de los rellenos de manera que representen un menor aporte calórico, una menor ingesta de grasas desfavorables al organismo y resultar aptos para los individuos con dificultades en el metabolismo de los azúcares. Como componentes saludables de los alimentos podemos mencionar, entre otros, la fibra, las proteínas lácteas y los aceites ricos en lípidos insaturados, todos ingredientes que se pueden agregar a los rellenos para galletitas.