CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

La naranjilla es una fruta tradicional del Ecuador, que se cultiva en la zona oriental. Es utilizada en el mercado interno especialmente para su consumo en fresco. Las principales pérdidas poscosecha se deben al tizón tardío causado por Phytophthora y la podredumbre blanda causada por Rhizopus, siendo necesario encontrar nuevas alternativas para su control para estas enfermedades. El objetivo del presente estudio fue evaluar el efecto hormético de la radiación UVC sobre el desarrollo de Rhizopus y Phytophthora inoculados artificialmente en naranjilla. Frutos de naranjilla adquiridos en el mercado local (con madurez comercial) se dividieron en tres grupos: 12,5kJ/m2 (tratados o irradiados), 0 kJ/m2 (inoculados-no irradiados) y control (no inoculados-no irradiados). Los tres grupos permanecieron en bandejas plásticas descubiertas por tres días a temperatura ambiente. Los dos primeros grupos (12,5 y 0 kJ/m2), fueron inoculados artificialmente con Rhizopus y Phytophthora (105 cél./mL) en el tercer día. Todas las frutas se almacenaron en bandejas descubiertas a 27°C hasta el día 12. A los días 0, 3, 6, 9 y 12 se determinó: pérdida de peso (%), índice de daño (ID), reducción de diámetro (%), firmeza (N), color superficial (L) y variación de color (ΔE). A lo largo del almacenamiento, en todos los frutos se observó un incremento en la pérdida de peso, variación de color y disminución del diámetro, además existió reducción de la luminosidad y pérdida de firmeza. En todos los frutos los síntomas de daño se presentaron a partir del día 6 (daño ligero), en el día 9 se observó mayor desarrollo de Rhizopus alcanzando un ID=3,5 y 2,0 para frutos 0 y 12,5kJ/m2, respectivamente. Mientras que los frutos inoculados con Phytophthora y no irradiados y los control alcanzaron en el día 12 un ID aproximado de 3,6 (daño moderado-severo) a diferencia de los frutos irradiados (12,5kJ/m2) que alcanzaron un ID=2,2 a partir del día 9 manteniéndose constante hasta el final del almacenamiento. El uso de la radiación UV-C como tratamiento poscosecha (en dosis bajas) se basa en el efecto hormético que induce la resistencia del tejido contra fitopatógenos y se relaciona con la síntesis de fitoalexinas o poliaminas. Probablemente, la respuesta que presentaron los frutos de naranjilla tratados con radiación UV-C (12,5kJ/m2) estaría relacionada con la síntesis de estas sustancias permitiendo la resistencia de la fruta al ataque de Rhizopus y Phytophthora, y manteniendo su calidad por más tiempo. Son necesarios estudios a nivel subcelular para elucidar el mecanismo de acción de la radiación UV-C y su potencial aplicación en naranjilla.