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La radiación UV se ha utilizado en diferentes áreas de la industria de alimentos por su efecto germicida. Más allá de esto, se conoce que en el caso particular de su uso en productos con actividad metabólica como las frutas y hortalizas estos tratamientos pueden provocar otros cambios beneficiosos tales como reducir la velocidad de maduración y retrasar la llegada de la senescencia. La mayor parte de los estudios realizados hasta la fecha se han focalizado en seleccionar una dosis apropiada para los diferentes productos, pero llamativamente muy poca atención se ha puesto en la determinación del efecto de la fluencia de radiación (energía radiante por unidad de área y por unidad de tiempo) para una dosis de radiación dada. En este estudio se cosecharon frutillas cv. Camarosa en estado de madurez comercial (90% de color superficial rojo). Se trataron los frutos con una dosis de 4 kJ m-2 de radiación UV-C, pero a dos fluencias diferentes (33,33 y 3,17 W m-2). Posteriormente los frutos se colocaron en bandejas plásticas, se cubrieron con PVC perforado para evitar la acumulación de CO2 y se almacenaron a 10ºC. Otro grupo de frutos no tratado con radiación UV-C, pero envasado y almacenado como se mencionó anteriormente se utilizó como control. Inmediatamente luego de los tratamientos, luego de 3 y 5 d de almacenamiento se determinó el color superficial (ángulo hue y luminosidad L*), el contenido de antocianinas, la firmeza, la incidencia de hongos, la pérdida de pérdida de peso, la acidez, el contenido de sólidos solubles y el pH de las frutillas. La aplicación de tratamientos UV-C permitió reducir la pérdida de peso durante la poscosecha respecto a los frutos control. La misma luego de 5 d fue menor en los frutos tratados con una fluencia de 33,33 W m-2 e intermedia en los tratamientos con una fluencia de 3,17 W m-2. Los tratamientos con radiación UV-C tanto a la fluencia de más elevada como con la menor permitieron reducir el ataque de hongos. Al final del almacenamiento el porcentaje de frutos atacados fue de 68% en los frutos no irradiados, de 53% en los frutos tratados a la fluencia inferior y sólo 12% en las frutillas sometidas al tratamiento con una fluencia de 33,33 W m-2. La exposición a la radiación UV-C logró además retrasar la maduración evidenciada a partir del ablandamiento del desarrollo de color rojo, pérdida de luminosidad y acumulación de antocianinas. En este caso los efectos fueron también claramente más marcados en los tratamientos a la fluencia superior. Por último los frutos tratados no mostraron a ninguna de las dos fluencias analizadas grandes diferencias respecto al os controles en el pH, acidez o contenido de sólidos solubles. En conclusión estudio sugiere que la fluencia de los tratamientos UV-C en frutos es un factor muy importante en la eficacia final de los mismos. Por otra parte, la fluencia más elevada ensayada en el presente estudio resultó ser la que logró mayores beneficios, lo que resulta de interés desde el punto de vista tecnológico ya que permite reducir en forma significativa tiempos de los tratamientos.