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Los biocerámicos son materiales ampliamente utilizados para relleno e implantes de hueso, los cuales pueden ser clasificados en tres familias dependiendo de su reactividad con el fluido corporal y su interacción con el tejido óseo: Bioinertes, reabsorbibles o bioactívos. Dentro de la última clase mencionada se encuentran los vidrios y vitrocerámicos bioactívos. Uno de los tópicos más investigados en este tema se funda en asegurar la capacidad del implante de perdurar a largo plazo; así como mejorar sus propiedades mecánicas. Para esto, se producen vitrocerámicos a través de una cristalización controlada de un vidrio, lo que permite obtener tamaños de cristalito muy pequeños, que incrementa en forma considerable la resistencia mecánica y durabilidad del material. El sistema P2O5-SiO2-CaO-Na2O es el más difundido para la producción de vidrios bioactivos, al cual puede agregarse otros compuestos como Al2O3 que, formando parte de alguna fase cristalina desarrollada en el vitrocerámico puede proporcionar una mejor resistencia. En el presente trabajo se prepararon dos vidrios partiendo de la composición del biovidrio comercial agregando aluminio y potasio. Estos últimos fueron incluidos a la formulación por medio de un feldespato potásico purificado. Los ensayos realizados fueron análisis térmico diferencial y difracción de rayos X con el objetivo de cuantificar la tendencia de ambas formulaciones a cristalizar, distinguir el rango de trabajos para realizar los tratamientos térmicos y revelar las fases desarrolladas luego de dichos tratamientos.