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En el marco del proyecto ?Desarrollo tecnológico situado en el hábitat rural. Alternativas integrales para el abordaje de sus funciones residencial, productiva y de socialización? (convocatoria PIODO 2018 - Mincyt Córdoba, RESOLUCIÓN PROVINCIAL N° 58/2018) se inició un trabajo territorial de investigación junto a las familias de la Asociación campesina Nuestras Granjas Unidas (Villa de Pocho y Villa Cura Brochero, Córdoba). El proyecto de investigación se propuso comprender las particularidades del hábitat rural campesino, buscando reconocer una definición integral y situada. En términos de intervención territorial, esto implica la imposibilidad de pensar las tecnologías habitacionales como un fenómeno aislado de la comunidad que la habita y de la variedad de posibilidades resolutivas con la que se puede abordar.Como hemos observado, las y los productores en Villa de Pocho y Cura Brochero está compuesta por unidades doméstico-productivas o pequeñas unidades productivas alimenticias (PUPAs) (más o menos dispersos en el mismo territorio, a veces, otras veces compartiendo vivienda), que se sostienen económicamente mediante actividades productivas de escala familiar vinculadas a la producción alimentaria (producción porcina y derivados como embutidos, producción caprina y derivados lácteos, producción avícola, arropes, dulces, entre otras), suficientes para su subsistencia y para incorporarse a pequeñas redes de comercialización informal. En ese sentido, es relevante señalar que estas formas económicas territoriales se encuentran cada vez más amenazadas no sólo por el avance de la frontera agrícola extensiva y su esquema extractivista, sino por las prácticas regulacionistas que responden a un modelo agroalimentario global. A partir de esta comprensión, consideramos que la constitución de propuestas integrales promueve el fortalecimiento y el arraigo identitario de comunidades rurales vulneradas al mismo tiempo que favorece el acceso a un hábitat digno. Entendemos que mejorar las condiciones para el trabajo, puede traducirse en mejorar las condiciones para la radicación y permanencia de la comunidad, especialmente los y las más jóvenes. Entendemos además que regular la existencia de espacios productivos atendiendo las prácticas y saberes locales permite fortalecer los modos de vida campesinos, asociados a la agricultura familiar. Por todo lo dicho, proponemos a continuación un proyecto de reglamentación del estado gubernamental local que permita la habilitación de pequeñas unidades de producción alimentaria domésticas o de escala familiar, que favorezca la aplicación de buenas prácticas de manufactura, garantizando de este modo alimentos inocuos. De esta manera se pretende el logro del justo equilibrio entre el impulso a pequeñas unidades productivas locales generadoras de empleos y subsistencia familiar, y por el otro, el debido cuidado de la conservación y buen estado de los productos alimenticios que éstas unidades producirán.