IADO   05364
INSTITUTO ARGENTINO DE OCEANOGRAFIA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Análisis prelimimar de la dinámica de parámetros físico-biológicos en la zona de deslizamiento de una playa arenosa templada (Monte Hermoso, provincia de Buenos Aires)
Autor/es:
MENÉNDEZ, MARÍA CLARA; PICCOLO, MARÍA CINTIA; PERILLO, GERARDO MIGUEL EDUARDO; DELGADO, ANA LAURA; FERNÁNDEZ SEVERINI, MELISA D.; BUZZI, NATALIA S.
Lugar:
San Juan
Reunión:
Congreso; XXVII Reunión Científica de la Asociación Argentina de Geofísicos y Geodestas; 2014
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Geofísicos y Geodestas
Resumen:
Las playas arenosas constituyen sistemas dinámicos definidos fundamentalmente por amplias fluctuaciones en las condiciones ambientales. Este dinamismo resulta de variaciones en la acción de las olas, régimenes de vientos, marea y corrientes, los cuales a su vez generan cambios en las propiedades del sedimento (e.g. Defeo et al., 2006). Las zonas de deslizamiento constituyen una interfase compleja entre el océano y el continente, en donde las características físicas y biológicas se encuentran en estrecha interacción. Son ambientes altamente productivos que proporcionan un rápido acceso a variadas fuentes de alimento, constituyendo parte importante en la trama trófica de los ecosistemas marinos costeros (McLachlan, 1983). En Argentina, son escasos los estudios relacionados con la dinámica de estas zonas, particularmente los estudios de interacción físico-biológica. El objetivo del presente trabajo consitió en analizar la dinámica temporal de diversas variables físicas y biológicas (temperatura del agua, salinidad, concentración de clorofila-a, feopigmentos, materia orgánica particulada y material particulado en suspensión) y en evaluar el rol ecológico potencial de la zona de deslizamiento de la localidad balnearia de Monte Hermoso. Entre septiembre de 2009 y noviembre de 2010, se realizaron un total de 13 campañas de muestreo en la zona de deslizamiento de la playa de Monte Hermoso. Las mediciones y toma de muestras se realizaron durante pleamar y bajamar. La temperatura del agua y la salinidad se midieron in situ utilizando una sonda multiparamétrica Horiba-U10. Paralelamente, se tomaron muestras de agua para la determinación de la concentración de clorofila-a (clo-a), feopigmentos (feop), materia orgánica particulada (MOP) y material particulado en suspensión (MPS). La determinación de clo-a y feop se realizó de acuerdo a APHA-AWWA-WEF (1998) y la de MOP, según Strickland y Parsons (1968). La concentración de MPS se obtuvo por diferencia de peso entre los filtros (nitrato de celulosa, 0,45 μm). Los datos meteorológicos (temperatura del aire, velocidad y dirección del viento) se obtuvieron de una estación meteorológica emplazada en el sitio de estudio. La temperatura del agua varió entre 9 y 26°C, mostrando una estacionalidad marcada. La salinidad presentó valores mayores a 33, a excepción de septiembre, octubre y diciembre de 2009, en donde se registraron valores de entre 30 y 32. La concentración de clo-a en la zona de deslizamiento fue en general baja aunque altamente variable (1,27-9,16 μg L-1), sin evidenciar una estacionalidad marcada (Figura 1A). No se detectaron diferencias notorias entre pleamar y bajamar. Al igual que la clo-a, los feop no mostraron un patrón de variación definido (nd-4,69 μg L-1) (Figura 1B). La concentración de MOP fue alta y varió entre nd y 6445 mgC m-3, con los valores más bajos en noviembre-09 y mayo-10 y los más altos en marzo y octubre-10 (Figura 1C). El MPS mostró un patrón similar entre estados de marea y las concentraciones más altas se detectaron en octubre-10 (Figura 1D). Los resultados obtenidos indican que la fracción viva (clo-a) representa una baja proporción de la materia orgánica presente en el sistema y que el detrito podría explicar un gran porcentaje del pool de MOP detectado. Las características hidrodinámicas acumularían el detrito en la zona de deslizamiento, y la turbulencia y las condiciones someras impedirían el asentamiento del mismo en el fondo. Este ambiente funcionaría entonces como un gran sistema de incubación y digestión, donde tanto la fauna intersticial como la comunidad microbiana intervendría en la remineralización de la materia orgánica, regenerando y liberando nutrientes a la columna de agua (McLachlan, 1983).