Cuantificación del polímero quitina en el seston del estuario de Bahía Blanca.

FLORENCIA BIANCALANA; MELISA FERNANDEZ SEVERINI; CARLA V. SPETTER; ANABELA A. BERASATEGUI; DIANA M. VILLAGRAN; JORGE E. MARCOVECCHIO; RUBÉN JOSÉ LARA

Mar del Plata

Congreso; III Reunion Argentina de Geoquímica de la Superficie; 2014

Universidad Nacional de Mar del Plata

Se tiene conocimiento de una gran proporción de quitina se halla en el seston o material particulado en suspensión (MPS), coincidiendo esto con los estudios realizados por Lara et al. (2010) y Biancalana et al. (2012). Se determinó quitina en muestras de seston marinas con el fin de cuantificar la producción y distribución de este polímero en el estuario de Bahía Blanca (EBB). Los muestreos se realizaron en Pto. Cuatreros (PC), Maldonado y Canal Vieja (M-CV-zonas con alto impacto antrópico), en invierno y verano. La determinación de quitina se realizó siguiendo el método modificado de WGA-FITC (Montgomery et al. 1990). El valor promedio más alto de quitina fue de 1,90 mg de quitina L-1 en PC, mientras que el menor valor promedio de 1,16 mg quitina L-1 se detectó en CV. La concentración de quitina fue más mayor en el invierno que en el verano, siendo de 2,22 y 0,38 mg de quitina L-1, respectivamente. No se encontraron diferencias entre puntos de muestreo pero si entre estaciones del año (Test Mann-Whitney, U=51, p=0,039). La proporción de quitina en el MPS fue de 0,27 % en verano y 5,11 % en invierno. El MPS varió desde un mínimo de 84,22 mg L-1 a un máximo de 139,08 mg L-1, en invierno y verano, respectivamente. El carbono orgánico particulado (COP) varió desde un mínimo de 161,81 en verano a un máximo de 337,55 µM en invierno, siendo la proporción de quitina en el COP de 9,29 (verano) y 25,91 % (invierno). Los resultados indican que el patrón de distribución de la concentración de quitina tiene una fuerte tendencia estacional, siendo el patrón espacial no relevante. La contribución de quitina al MPS y al COP, podría estar relacionado con la dinámica de partículas pequeñas provenientes de procesos enérgicos tales como la muda de las cutículas y la senescencia de los organismos planctónicos (Alldredge y Gotschalk 1990) además del aporte por parte de organismos como diatomeas, bacterias y hongos, lo cual en su totalidad resulta en un aporte continuo de quitina al MPS (Smucker y Dawson 1986, Lara et al. 2011). Se concluye que la determinación de la producción y del aporte de quitina en el seston del EBB es de gran relevancia para el estudio de la incorporación de compuestos de N y C al sistema.