IADO   05364
INSTITUTO ARGENTINO DE OCEANOGRAFIA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
YACIMIENTO GASIFERO SOMERO EN EL SUBSUELO MARINO DE LA REGION DE BAHIA BLANCA
Autor/es:
ALIOTTA, SALVADOR; GINSBERG, SILVIA SUSANA; BRICEÑO, WILSON; GIAGANTE, DARÍO; VECCHI, LAURA .
Lugar:
Bahía Blanca
Reunión:
Congreso; XXIII Reunión Científica de la Asociación Argentina de Geofísicos y Geodestas; 2006
Institución organizadora:
Instituto Argentino de Oceanografía
Resumen:
Los procesos geológicos relacionados a la variación del nivel del mar en los últimos diez mil años originaron la configuración costera de la región de Bahía Blanca. El máximo transgresivo alcanzó los 6 m por encima del nivel actual, mientras que el proceso regresivo, ocurrido aproximadamente hace 3000 años, ha dejado al descubierto numerosas islas y canales, además  de amplias llanuras costeras sobre las que actualmente se emplazan importantes complejos portuarios, numerosas industrias petroquímicas y las localidades de Ing. White y Gral. Cerri. Recientemente, en el marco de un amplio proyecto sobre la geología y evolución cuaternaria de la costa de Bahía Blanca, se han descubierto grandes concentraciones de gas metano en los sedimentos que constituyen el subsuelo marino del estuario. Su existencia fue establecida por medio de un sistema de prospección sísmica de alta resolución. Si bien, son numerosas las menciones de “shallow gas” en diversa costas del mundo, su  descubrimiento en la región costera de Bahía Blanca resulta un hecho inédito. Su existencia posee diversas implicancias. Estos depósitos se constituyen en un riesgo geológico, dado que disminuyen el poder soporte del suelo, poniendo en peligro toda infraestructura costera. Por otro lado, los posibles escapes de gas desde el fondo marino pueden promover una importante perturbación ambiental porque el metano contribuye al calentamiento atmosférico global. También, su liberación en el agua de mar puede generar efectos tóxicos en el ecosistema marino. Desde un punto de vista económico, los depósitos gasíferos poco profundos representan una reserva energética potencial. La acumulación de gas en los sedimentos es sísmicamente detectada debido a la variación de impedancia acústica entre materiales no gasíferos  y aquellos cargados con gas, evidenciándose como fuertes reflectores anómalos. Los datos hasta ahora obtenidos establecen la presencia de grandes acumulaciones gasíferas de más de 1 km de extensión, ubicadas a unos pocos metros del fondo marino. En una amplia zona del interior del estuario, en la que se incluye el frente marítimo que ocupan las industrias petroquímicas y el complejo portuario Ing. White-Pto. Galván el gas en el subsuelo se determina casi de manera continua. También, en diversos sectores de los canales que componen la región costera se han definido anomalías gasíferas de más de 300 m de largo. La registración acústica indica que, generalmente, la concentración de gas se vincula a una configuración sísmica sigmoidal progradante, dispuesta sobre una superficie de discontinuidad erosiva. Esta característica sismoestratigráfica evidencia una típica estructura sedimentaria de relleno de paleocanal, cuya presencia en el subsuelo se correlaciona a la antigua red de drenaje costera. La existencia del gas se halla estrictamente ligada a los paleoambientes y procesos evolutivos vinculados al último ascenso marino holoceno. Este produjo el enterramiento de la materia orgánica continental por sedimentos transgresivos areno limo arcillosos,  generándose un ambiente reductor. Las bacterias anaeróbicas produjeron la degradación del carbón entrampado, originando la formación de gas.  El mismo, presente en los intersticios de los sedimentos, sufre una migración vertical ascendente, la cual es controlada por las características sedimentológicas de los materiales suprayacentes.