Procesos evolutivos en los acantilados norpatagónicos, Argentina

SCHILLIZZI, R.A.; SPAGNUOLO, J.O.; GELOS, E.M.

Bahía Blanca

Otro; XXIII Reunión Científica de la Asociación Argentina de Geofísicos y Geodestas; 2006

CONICET y UNS

El origen y la evolución de los acantilados costeros son cuestiones de interés ecuménico y particularmente en las costas patagónicas argentinas. El área de estudio ocupa la franja costera comprendida entre las desembocaduras de los ríos Negro y Chubut. Su extensión supera los 1000 km de línea de costa y se inserta en los ambientes geológicos de la Cuenca del Colorado y la Comarca Nordpatagónica. La metodología aplicada consistió en relevamientos de campo con apoyo de fotografía aérea para determinar la morfología, litología, estructura y distribución de los acantilados. El presente trabajo establece los procesos que intervienen en el modelado actual de los acantilados y su distribución areal: Remoción de partículas por olas: ocurre sobre areniscas poco consolidadas de variada granulometría que presentan desarrollo de medias cañas erosivas. Se ubica entre Bahía Creek y Barranca Final. Caída de bloques: por acción gravitatoria incrementada por fisuras activadas por aguas meteóricas y gravas que provocan efecto de cuña. Desde la desembocadura del Río Negro hasta La Lobería. Combinación de caída de bloques y remoción de partículas: la remoción de partículas se debe a la acción marina moderada sobre bancos pelíticos basales, a lo que se agrega el descalce por pérdida de sustentación de los bancos superiores areno-calcáreo fosilíferos. Golfo San José desde Punta Juan de La Piedra a Punta Gales. Deflación sobre planos verticales: acantilados con paredes de fuerte pendiente expuestos a la vientos tangenciales que deseca y disgrega areniscas poco consolidadas. Margen oriental de Península Valdés (Punta Hércules). Deflación sobre planos inclinados: frentes integrados por niveles psamo-pelíticos con planos inclinados de baja pendiente, que por pérdida de sustentación deslizan granos de arena. Presentan amplias rampas arenosas. Al sur de Punta Ninfas (Bajo de los Huesos). Carcavamientos y avalanchas: ocurren cuando los niveles superiores no poseen cobertura vegetal o arenosa. Los bancos cuspidales, calcáreos pulverulentos, son atacados por aguas meteóricas que originan cárcavas y finalmente niveles escalonados retrocedentes. Sur de Punta Ninfas (El Sombrerito). Flujo de materiales por humectación-desecación: en frentes expuestos a la acción marina donde alternan bancos arcillosos y arenosos finos que se disponen con buzamientos hacia el mar. El rocío marino expande las arcillas secas y provoca flujo plástico. El escurrimiento superficial e infiltración degrada rápidamente el frente. En Punta Ninfas. Movimientos de masas: lo provoca la infiltración de aguas meteóricas que desplaza bloques de modo escalonado en frentes de fuerte pendiente protegidos por extensas plataformas. Golfo San José (El Pedral). Finalmente se destaca que el origen de los acantilados se asocia principalmente a factores exógenos vinculados a la estructura y composición litológica de los frentes. El acantilado patagónico, originado durante el Pleistoceno por asociación de fenómenos erosivos marinos y continentales sufre actualmente modificaciones. La acción continental es dominante en áreas cerradas, protegidas de la acción marina. Los desplazamientos de los frentes se favorecen por la presencia de sedimentitas higroscópicas expuestas a la acción del rocío marino. La actividad química desempeña un papel secundario. La presencia de diaclasas es un factor importante en la generación de grietas y cuevas.