FORMAS DEPOSITACIONALES Y EROSIVAS EN UN SECTOR DE LA PLATAFORMA ARGENTINA ADYACENTE AL ESTUARIO DE BAHÍA BLANCA

NICOLÁS LUNA; SALVADOR ALIOTTA; SILVIA SUSANA GINSBERG

Congreso; Congresso Brasileiro de Oceanografia (CBO-2012); 2012

El área de estudio es parte de un gran delta de reflujo que se desarrolla sobre la plataforma argentina, adyacente al sistema estuarial de Bahía Blanca. Dicho estuario, ubicado al sur de la provincia de Buenos Aires, alberga uno de los complejos portuarios y petroquímicos más importantes del país. La obtención de los datos morfológicos se realizó mediante relevamientos batimétricos con ecosonda y sonar de barrido lateral, en tanto que un perfilador de 3,5 kHz fue utilizado para la realización de perfiles sísmicos. A través del análisis de la registración obtenida fueron identificadas geoformas depositacionales y erosivas. Se ha determinado que en diversos sectores existen dunas de variados tamaños, entre las que se destacan grandes y muy grandes, ubicadas en el extremo este y oeste del gran canal de reflujo que caracteriza el área, presentándose a profundidades de 14 m y 10 m, respectivamente. Estas exhiben longitudes de onda (L) que superan los 150 m y 4 m de altura (H). Dunas medianas (H=0,8 m y L≤10m) se forman en el sector oriental de la zona investigada, en tanto que dunas pequeñas cubren la mayor parte del fondo estudiado. Las dunas muy grandes a medianas son asimétricas y presentan su talud orientado hacia la zona externa del estuario.Sobre el sector norte del área, en una franja contigua al continente, se observa la presencia de rasgos erosivos constituidos principalmente por escarpas o relictos labrados sobre un fondo rocoso. Estas formas, limitadas entre la isobata de 10 m y el sector más profundo, constituyen desniveles de hasta 4-5 m. Su origen se vincula al último proceso transgresivo posglacial (Cuaternario Tardío) y conforman una evidencia morfológica de períodos de estabilización durante el ascenso marino. En algunos tramos, generalmente adyacente a estos relictos y sobreimpuestas al fondo rocoso, se ha observado el desarrollo de lineaciones arenosas (“sand ribbbons”).  En estos sectores los registros sísmicos manifiestan una cubierta  sedimentaria escasa, menor a 1 m de espesor, mientras que en los sitios con dunas grandes a medianas la capa de sedimento móvil llega a superar los 5 m. Desde un punto de vista hidrosedimentológico, el desarrollo y orientación de las dunas y lineaciones arenosas definen que la corriente de reflujo es el principal agente de transporte que moviliza el sedimento como carga de fondo hacia la plataforma continental. la zona investigada, en tanto que dunas pequeñas cubren la mayor parte del fondo estudiado. Las dunas muy grandes a medianas son asimétricas y presentan su talud orientado hacia la zona externa del estuario.Sobre el sector norte del área, en una franja contigua al continente, se observa la presencia de rasgos erosivos constituidos principalmente por escarpas o relictos labrados sobre un fondo rocoso. Estas formas, limitadas entre la isobata de 10 m y el sector más profundo, constituyen desniveles de hasta 4-5 m. Su origen se vincula al último proceso transgresivo posglacial (Cuaternario Tardío) y conforman una evidencia morfológica de períodos de estabilización durante el ascenso marino. En algunos tramos, generalmente adyacente a estos relictos y sobreimpuestas al fondo rocoso, se ha observado el desarrollo de lineaciones arenosas (“sand ribbbons”).  En estos sectores los registros sísmicos manifiestan una cubierta  sedimentaria escasa, menor a 1 m de espesor, mientras que en los sitios con dunas grandes a medianas la capa de sedimento móvil llega a superar los 5 m. Desde un punto de vista hidrosedimentológico, el desarrollo y orientación de las dunas y lineaciones arenosas definen que la corriente de reflujo es el principal agente de transporte que moviliza el sedimento como carga de fondo hacia la plataforma continental.