IMEX   05356
INSTITUTO DE MEDICINA EXPERIMENTAL
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Embarazo y Síndrome Antifosfolípido
Autor/es:
SÁNCHEZ LUCEROS A
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Simposio; IX CONGRESO DEL GRUPO ARGENTINO COOPERATIVO DE HEMOSTASIA Y TROMBOSIS; 2010
Institución organizadora:
Grupo Cooperativo Argentino de Hemostasia y Trombosis
Resumen:
El primer caso que describió una asociación entre un anticoagulante circulante y pérdida de embarazo fue realizado en el ano 1954. En los ultimos anos, diferentes reuniones de expertos han logrado consensuar criterios clínicos y de laboratorio para el diagnóstico del sindrome antifosfolipido (SAF), que permiten definir un marco para la evaluación y el tratamiento del SAF obstétrico. Los criterios para definirlo son: una pérdida fetal luego de las 10 semanas de gestación; 3 o más pérdidas embrionarias consecutivas, menores a 10 semanas, no explicadas por otra causa; y eclampsia o insuficiencia vascular placentaria asociada con un nacimiento de un bebe morfológicamente normal antes de la semana 34o de gestación. Las manifestaciones relacionadas al embarazo incluyen las pérdidas de embarazos tempranas y/o tardias, siendo estas últimas clásicamente consideradas más características y específicas del SAF. Otras complicaciones incluyen los sindromes de pre-eclampsia/eclampsia, HELLP, y el abruptio placentario. No menos importante son las consecuencias fetales de este sindrome, ya sea por prematurez o secundarias a la insuficiencia vascular placentaria con restriccion de crecimiento intrauterino. Los primeros tratamientos empleados incluían una combinación de bajas dosis de aspirina y prednisona con una evolución exitosa en el 75% de los casos. Sin embargo, la morbilidad feto-materna inducida por los esteroides hizo que se ensayaran nuevos tratamientos, basados en el uso de heparina. El advenimiento de las heparinas de bajo peso molecular proporcionó una mejor opción para el tratamiento de estas mujeres, debido a la fácil administración y un adecuado perfil de seguridad. A pesar de la buena evolución, considerando la tasa de nacidos vivos, no todas las complicaciones vasculares del SAF obstétrico pueden ser evitadas, y las pacientes necesitan un manejo multidisciplinario, hematológico, obstétrico, anestésico y de cuidados neonatales. En pacientes que fracasan al tratamiento convencional existen pocos reportes acerca de la utilidad de combinar el tratamiento con agentes de segunda línea, como gammaglobulina endovenosa o hidroxicloroquina.