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El aprendizaje espacial permite a los anfibios, al igual que a muchos otros vertebrados, localizar fuentes de refugio y alimento, recordar esta información y volver a estos sitios meses después. Actualmente estamos analizando los mecanismos biológicos que rigen este aprendizaje, en búsqueda de patrones comunes con otros vertebrados, potencialmente presentes en un ancestro común. Trabajos previos realizados en nuestro laboratorio han revelado que el sapo común (Bufo arenarum) es capaz de orientarse en un campo abierto (open field o arena circular de 86 cm de diámetro con paredes blancas) mediante el uso de claves visuales del entorno. El objetivo de este trabajo es determinar si el fenómeno de bloqueo entre claves visuales durante el aprendizaje, bien documentado en mamíferos y aves, está presente en este anfibio. Para ello, se utilizaron 14 sapos macho adultos deshidratados parcialmente, entrenados en sesiones de 3 ensayos cada una. Los animales debían localizar en el open field cuál de las 4 piletas ofrecidas era la que contenía el refuerzo (agua) utilizando como guía dos claves visuales ambientales. Para los animales del Grupo Blocking se observó que el entrenamiento previo con una sola de las claves bloquea la asociación del refuerzo con la otra clave cuando, en una segunda fase del experimento, ambas claves son presentadas simultáneamente señalando la posición del refuerzo. Este fenómeno no se observó en los animales del Grupo Control (sin entrenamiento previo) donde las dos claves de presentación simultánea fueron asociadas exitosamente con el refuerzo. Este resultado demuestra que el bloqueo entre claves visuales durante el aprendizaje espacial es un fenómeno generalizado, presente en una amplia variedad de vertebrados, que incluye también a los anfibios.