Pentecostales y partidos políticos: articulaciones en el siglo XXI

CARBONELLI MARCOS ANDRÉS

Museo Roca

Jornada; Primeras Jornadas de RELIGIÓN Y SOCIEDAD en la Argentina Contemporánea y países del Cono Sur; 2009

Grupo de Trabajo en Religion y Sociedad en la Argentina Contemporánea (RELG-AR)- Instituto Ravignani- (F.F y L./UBA)- Dto. Cs. Sociales (UNLu)

La participación política de evangélicos y pentecostales ha dejado de ser una novedad, en el escenario político latinoamericano desde la década del 90, cuando su presencia se denotó en múltiples candidaturas a cargos legislativos, estaduales e inclusive presidenciales. Durante el mismo período, en nuestro país se conformaron los primeros partidos confesionales evangélicos, los cuáles intervinieron en  la arena política nacional en el contexto de la Reforma Constitucional de 1994, conjuntamente con el pastor Míguez Bonino, quien sí logro ser constituyente en dicha oportunidad, por el FREPASO.  El nivel de incidencia de estas experiencias fue dispar y provocó al interior del espacio evangélico una revisión de las modalidades consideradas propicias a la hora de establecer vínculos con el mundo de la política.  Dicha articulación quedó reducida, momentáneamente, a la demanda al Estado Nacional  en pos de una Ley de Cultos, causa que tampoco redundó en éxitos. La participación política de evangélicos y pentecostales ha dejado de ser una novedad, en el escenario político latinoamericano desde la década del 90, cuando su presencia se denotó en múltiples candidaturas a cargos legislativos, estaduales e inclusive presidenciales. Durante el mismo período, en nuestro país se conformaron los primeros partidos confesionales evangélicos, los cuáles intervinieron en  la arena política nacional en el contexto de la Reforma Constitucional de 1994, conjuntamente con el pastor Míguez Bonino, quien sí logro ser constituyente en dicha oportunidad, por el FREPASO.  El nivel de incidencia de estas experiencias fue dispar y provocó al interior del espacio evangélico una revisión de las modalidades consideradas propicias a la hora de establecer vínculos con el mundo de la política.  Dicha articulación quedó reducida, momentáneamente, a la demanda al Estado Nacional  en pos de una Ley de Cultos, causa que tampoco redundó en éxitos. El análisis de las Ciencias Sociales sobre estos nuevos fenómenos se circunscribió mayoritariamente a los casos mencionados, estableciéndose así un hiato en lo que respecta a la participación política de los evangélicos en el nuevo siglo, sobre todo después de la crisis política y económica de 2001.  La misma marcó, sin duda, un punto de inflexión y de re- estructuración en lo que respecta a la configuración del campo político en la Argentina, y por ende, una profunda transformación del escenario en el cuál tienen lugar las nuevas intervenciones políticas de estos actores religiosos.  En la actualidad, los pentecostales han renovado su participación  en diversas instancias de competencia electoral, a partir de dos articulaciones distintas con el campo político.  La primera se encuentra relacionada con novedosos espacios partidarios, orientados exclusivamente a la competencia electoral y estructurados en torno a figuras mediáticas.  En dichos ámbitos se propicia la emergencia de la identidad religiosa como un capital que prevalece por sobre la adscripción partidaria; y que intenta funcionar como fuerza centrípeta de recursos electorales, basándose en un discurso de fuerte contraposición con la denominada “política tradicional”. La segunda articulación con “lo político” se efectúa a partir de la red de interrelación establecida con el peronismo, fundamentalmente en la zona del conurbano bonaerense. Dicha conexión radicaría, no sólo en una base social “coincidente”, sino también en la labor social desplegada por unos y otros en el ámbito barrial. En dicho espacio se configuran alianzas entre actores religiosos y políticos que luego se cristalizan en “frentes evangélicos” al interior de la organización partidaria. El presente trabajo procura caracterizar ambas perspectivas tanto en el nivel discursivo como así también en su praxis política, y simultáneamente establecer sus diferencias con respecto a las estrategias adoptadas en el pasado como así también las que se van delineando entre la “vía peronista” y la articulación con partidos “electoralistas”.  En un segundo nivel de análisis, ahondaremos en las particularidades propias de esta renovada incursión política por parte de los pentecostales, concentrándonos en el nivel de institucionalidad alcanzado y en sus  objetivos.  Paralelamente develaremos las conexiones y adaptaciones de este nuevo fenómeno “político-religioso”en lo referente a las postreras características del campo religioso y las nuevas expresiones políticas