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Los Acuerdos y Concordatos entre los Estados y El Vaticano son instrumentos jurídicos a nivel internacional destinados a regular las relaciones entre el poder civil y la Iglesia Católica. Si bien algunos han sido suscriptos varios siglos atrás, el 64% de estos tratados se han entablado en las últimas tres décadas. La firma de convenios con la Santa Sede aparece en el imaginario político como un elemento favorable a los fines de obtener nuevos soportes para la legitimidad gubernamental. Esta hipótesis es pertinente para América Latina, por la historia de imbricación y simbiosis entre el Estado y la Iglesia Católica; pero también para los nuevos países del continente europeo, cuyos Estados débiles y en formación no han dudado de acudir a la Santa Sede para la firma de Concordatos. En este trabajo, intentaremos sistematizar los diferentes acuerdos pactados entre los Estados y El Vaticano, para luego adentrarnos en el análisis del caso argentino. El Acuerdo entre el Estado Argentino y la Santa Sede, rubricado en 1966, tuvo la particularidad de anular las injerencias del poder civil en la órbita eclesiástica, garantizando la plena autonomía de la Iglesia Católica; sin afectar las prerrogativas del catolicismo como culto oficioso, provenientes del régimen del Patronato y del derrotero histórico de la relación entre el Estado y la institución religiosa.