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Las frutas, han sido y serán siempre un ingrediente imprescindible para nuestra dieta. Los beneficios de su ingesta son innumerables debido a que nos brindan minerales, vitaminas, algunas proteínas, tienen muy poca cantidad de hidratos de carbono, son escasas de grasas y no poseen colesterol. Pero además de todos estos beneficios, sus aromas, sabores y colores nos provocan una atracción especial que mejora nuestra calidad de vida. El durazno en particular, purifica la piel y tiene un suave efecto laxante. Este fruto se produce durante el período estival y su amplia gama de variedades, nos permite consumirlo entre los meses de noviembre y marzo. Nuestros hábitos han ido cambiando y pocas son las personas que hoy en día pueden consumir un producto de su huerta. La vida agitada y de espacios reducidos nos ha cambiado hasta las costumbres alimentarias y en ese aspecto, las frutas han quedado relegadas o reemplazadas por algún otro producto envasado. En consecuencia, la menor demanda de un producto trae aparejada la disminución de la oferta y por ende la pérdida de interés. Este cambio que se observa en una gran parte de la población del mundo, ha motivado la creación de instituciones que promueven un mayor consumo diario de frutas y hortalizas. Esta propuesta cuenta además, con el apoyo de importantes organizaciones internacionales relacionadas con la salud y la nutrición, como la FAO y la OMS. A pesar de todo esto, la proporción de investigadores y proyectos relacionados con la producción frutihortícola, es baja y más aún en nuestro país. Es por eso que la concreción de este libro, nos llena de orgullo y satisfacción dado que no ha sido fácil sostener durante más de diez años, la continuidad de los estudios. Pensamos que hemos sido privilegiadas por haber tenido siempre el apoyo de las instituciones que promueven la educación y la investigación como lo son CONICET, Universidad de La Plata y SECYT (hoy MINCYT). Consideramos que esta obra reviste una gran importancia dado que todas las experiencias descriptas, han sido diseñadas y ejecutadas con un fin práctico y en su desarrollo han participado varios estudiantes y profesionales que han aprendido y aportado nuevas ideas al proyecto. De estas investigaciones, han surgido los primeros resultados que documentan el empleo de portainjertos clonales en la producción de duraznos para la zona de la pampa húmeda. El objetivo de este libro, ha sido presentar en conjunto y con un lenguaje más sencillo, los diversos resultados obtenidos durante el período 1994-2006. Las experiencias incluyen desde la obtención de los portainjertos a través de diferentes formas de multiplicación, hasta las modificaciones observadas en el crecimiento y la producción del cv. Forastero por efecto del portainjerto.