Manejo de residuos sólidos urbanos: hacia el cambio de hábito de una comunidad universitaria

VOGRIG J., B. DAVANZO, M. FREDES, J. UIJT DEN BOGAARD Y M. SEMMARTIN

Ciudad de Buenos Aires

Congreso; Congreso de Ciencias Ambientales COPIME 2009; 2009

La creciente generación de residuos urbanos, la falta de sitios para su disposición final y la limitada eficacia de los programas gubernamentales para manejar los residuos de manera racional es una de las preocupaciones ambientales más relevantes de la ciudad de Buenos Aires. Nuestra Facultad,  situada en dicha ciudad, no es ajena a esta situación y la disposición de sus residuos no seguía un protocolo ambientalmente sustentable. A partir de la idea de que la sociedad civil debe contribuir a la promoción de acciones que tiendan al cuidado del ambiente, en abril de 2008, un grupo de  estudiantes, docentes y personal de apoyo de la institución inició un programa de educación y extensión, cuya misión es motivar a las personas en la reducción, reutilización y reciclado de sus residuos. Un objetivo específico del programa fue implementar, en nuestra casa de estudios, un manejo de los residuos tal que resultara en su disposición clasificada. Si bien la Facultad ya contribuía con la Fundación del Hospital Garrahan en la donación de papel, en ese momento no contaba con un sistema de clasificación del resto de los residuos. Con el fin de evaluar la magnitud del problema, cuantificamos los desechos generados en el ámbito de la Facultad y encontramos que se generan aproximadamente 500 kg diarios de residuos, de los cuales casi la mitad (47%) es potencialmente reciclable (30% papel, 12% plásticos, 4% vidrio y 1% metal). Teniendo en cuenta su magnitud, diseñamos e implementamos un sistema de separación de residuos en cada una de las dependencias administrativas y académicas, que permite disponer por separado del papel, otros materiales reciclables y los residuos comunes. El material reciclable se retira con una frecuencia semanal y se vierte en containers que retiran recuperadores del Movimiento de Trabajadores Excluidos. Este sistema involucró el diseño de material informativo y de una intensa y persistente labor de capacitación dentro de la Facultad. Además, se implementó el monitoreo semanal del material separado con el fin de detectar y corregir eventuales problemas en la clasificación de los residuos. Logramos triplicar el volumen histórico de papel donado a la Fundación Garrahan e incorporamos la recolección y contribución de tapas de agua y gaseosas. Para la implementación de este sistema fue indispensable el apoyo de las autoridades de la intitución, del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, de la empresa Integra, y de la Fundación Garrahan, quienes nos facilitaron material informativo y recipientes para la disposición clasificada. El grado de separación creció a lo largo de los meses y actualmente se recuperan semanalmente 3 m3 de residuos y 300 kg de papel. Los desafíos próximos son mejorar la eficiencia de separación de los residuos, implementarla en las aulas por las que circulan a diario miles de alumnos y cuantificar nuevamente los residuos enviados al relleno sanitario con el fin de evaluar el impacto del programa sobre la proporción de residuos reciclables que tienen el mismo destino que la basura común.