CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

Las ideas actuales sobre la coevolución entre las plantas y sus herbívoros sostienen que éstasdesarrollaron estrategias para evadir o tolerar la remoción de biomasa. Por otro lado, la tasa decrecimiento de las plantas varía en función de los niveles de estrés que impone el ambiente y sepropone que la defoliación podría alivianar tales efectos de forma que las plantas estresadas ydefoliadas presentarían efectos menos negativos que las no defoliadas. Se evaluó la respuesta ala sequía y defoliación de cuatro gramíneas típicas del monte y la estepa patagónica: Stipa tenuis,Poa lanuginosa (preferidas por el ganado doméstico) y S. speciosa, S. humilis (poco preferidas).Se recolectaron plantas a campo y se trasplantaron de 3 a 6 macollos a macetas. Se aplicaron tres niveles de contenido hídrico: 15, 20 y 30%. Se midió la biomasa total al inicio, 60 y 120 días. Al día 60 se removió a la mitad de las plantas el 50% de su biomasa aérea (n=5). La defoliación no redujo la tasa de crecimiento relativo de ninguna de las especies (p=0,55) y sus efectos no dependieron ni de la disponibilidad hídrica ni de la especie (P>0,05). En cambio, el efecto de la sequía sí varió entre especies (p<0,001). S. humilis presentó mayor tasa relativa de crecimiento con alta disponibilidad hídrica y fue la más perjudicada por la sequía, mientras que la acumulación de biomasa de S. speciosa no varió con la disponibilidad hídrica. Las otras mostraron un comportamiento intermedio. Los resultados sugieren que la defoliación no amortiguaría el efecto negativo de la sequía en las especies estudiadas.Palabras clave: Defoliación; Sequía; Gramíneas.