IFEVA   02662
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FISIOLOGICAS Y ECOLOGICAS VINCULADAS A LA AGRICULTURA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
ADAPTACIÓN DEL MANEJO DE MAÍCES TARDÍOS Y DE SEGUNDA A LA CONDICIÓN HÍDRICA INICIAL
Autor/es:
MERCAU, J.L.; OTEGUI, M.E.
Lugar:
Rosario
Reunión:
Congreso; X Congreso Nacional de Maíz; 2014
Institución organizadora:
A.I.A.N.B.A.
Resumen:
La producción de maíz Argentina se basa en la agricultura de secano, en la que la variabilidad en la oferta hídrica condiciona los rendimientos medios y el riesgo del cultivo. En la región pampeana norte la mayor parte del maíz se siembra temprano, entre septiembre y octubre, decisión que tuvo un condicionante histórico fuerte en la necesidad de escapar a una elevada presión de insectos plaga. Las siembras más tempranas dentro de esa ventana han permitido también adelantar la floración a diciembre para evitar la mayor probabilidad de déficit hídrico de enero. Sin embargo, desde la introducción en los híbridos de distintas versiones de gen Bt, se ha generado una creciente exploración de siembras mucho más tardías, fin de noviembre hasta comienzos de enero. La baja pérdida de rendimiento potencial, junto a la fuerte reducción del riesgo al retrasar la floración respecto al déficit, han impulsado el crecimiento de la estrategia. Otra de las razones que otorgan estabilidad a las siembras tardías es que frecuentemente se siembra con dos metros de perfil recargados por lluvia. Sin embargo, la variabilidad en la génesis y condición actual de los suelos, el crecimiento de malezas en primavera, y sobre todo la expansión de estrategias que ubican al maíz luego de un cereal o legumbre invernal de cosecha, o de cobertura, han generado una mayor heterogeneidad en la condición hídrica inicial. En este trabajo evaluamos cómo se debiera adaptar el manejo del cultivo en siembras tardías a esa variabilidad. Para eso utilizamos una modificación del modelo CERES-Maize, ya evaluada para la predicción del rendimiento bajo distintas ofertas de agua y nitrógeno en siembras tempranas, y que mostró un error aceptable en la simulación del rendimiento potencial en un amplio rango de fechas de siembra tardías (RMSE = 18% del promedio observado). Se simuló la distribución de rendimientos esperable para cuatro localidades del centro norte de la región pampeana, distintos tipos de suelo y distintas disponibilidades iniciales de agua, utilizando 41 años de medición de datos climáticos diarios. Además se simularon distintas disponibilidades iniciales de nitrógeno. Se establecieron curvas de respuesta al nitrógeno en los distintos escenarios de manejo que se volcaron en un software de acceso gratuito generado en 2002 (GRANERO para maíces tardíos y de segunda). Los rendimientos fueron muy estables y cercanos al potencial a lo largo de las siembras de diciembre (≥ 7.5 Mg.ha-1), cuando el perfil se encontraba completamente cargado y la disponibilidad inicial de nitrógeno alcanzó ca. 130 kg.ha-1. Sin embargo, la fecha de siembra y, especialmente, el nivel de fertilización nitrogenada más adecuado, cambian con el tipo de suelo y cuando la recarga hídrica del perfil es menor. Una vez decidida la siembra tardía de un maíz, precedido o no por otro cultivo de grano o cobertura, el relevamiento de la condición hídrica inicial es crítico para adaptar el manejo del cultivo.