Respuesta a la defoliación en Festuca arundinacea asociada al endofito AR548.

HOURCASTAGNE, M.; CASAS, C.; KRAUSS, M., CRESTA, A. & P.E. GUNDEL.

Lujá, Pcia. Buenos Aires

Conferencia; XXV Reunión Argentina de Ecología; 2012

Asociación Argentina de Ecología

“Festuca alta” (Festuca arundinacea) es una de las especies forrajeras más importantes en áreas ganaderas templando-húmedas del mundo. Esta especie forma una simbiosis con el hongo Neotyphodium coenophialum de la cual resultan características deseables e indeseables desde el punto de vista agronómico. Las plantas infectadas presentan mayor persistencia y productividad, y mayor tolerancia a la herbivoría mediada por alcaloides fúngicos. Sin embargo, el alcaloide ergovalina hace a las plantas altamente tóxicas para el ganado (i.e., festucosis). Ante la posibilidad de hallar hongos que brinden los beneficios del mutualismo pero que no produzcan ergovalina, recientes planes de mejoramiento han considerado la re-infección de variedades forrajeras como un agregado de valor. El endofito AR548 es uno de los llamados endofitos seguros o no-tóxicos, y ha sido incorporado a alguna de las variedades de festuca alta. Estas han sido liberadas en algunos países mientras que en otros, como Argentina, están en período de evaluación. En este trabajo evaluamos la respuesta a la intensidad y frecuencia de defoliación, dos variables clave en los sistemas de producción basados en pastoreo directo, de dos variedades de festuca alta. La “continental” presenta un ciclo de producción más desplazado hacia el verano, mientras que la “mediterránea” lo concentra en el invierno. Basándonos en información básica, dos aspectos justifican la posibilidad de hallar variabilidad en la respuesta a la defoliación. Los endofitos tienen un costo para las plantas ya que consumen foto-asimilados, efecto que se ha encontrado en condiciones de deficiencia de recursos. Por ello, quitarle la característica que hace a las plantas resistentes al pastoreo podría ser negativo. Por otro lado, la interacción genética entre pastos y endofitos también puede generar variabilidad en la respuesta. Durante el 2010, unas 100 plantas de las variedades Continental y Mediterránea infectada (C+ y M+) y no-infectada (C- y M-) con el endofito seguro AR548 fueron sembradas individualmente en macetas de 1.5 L llenadas con una mezcla 50:50 de turba y tierra. Cuando las plantas tuvieron ~10 macollos, se aplicaron los siguientes tratamientos: defoliadas a 10 o 5 cm una vez (al comienzo) o dos veces (al comienzo y a los 14 días). A los 28 días, las plantas fueron cosechadas y se evaluó el crecimiento como biomasa seca (g) por planta. El efecto de los factores genotipo, infección, intensidad y frecuencia sobre el crecimiento después de cada defoliación fueron analizados mediante glm en R. Para el primer corte, el mínimo modelo adecuado incluyó a todos los factores sin las interacciones, donde los efectos del genotipo, el endofito e la intensidad fueron significativos (P=0.021; P<0.001 y P=0.001, respectivamente). En general, las plantas con endofito presentaron un menor crecimiento post-defoliación, efecto que fue más claro en la variedad Continental (Fig. 1). Para el segundo corte, se encontró un efecto significativo de interacción entre intensidad y frecuencia (P=0.002) y, aunque marginal, entre genotipo y endofito (P=0.054). El mismo patrón observado en un corte, fue completamente borrado bajo la combinación de alta intensidad y dos cortes (Fig. 1). Los resultados apoyan la hipótesis del costo del endofito para las plantas hospedantes en términos de crecimiento, así como también muestran variabilidad en la interacción entre el genotipo del pasto y el endofito. Es esperable que en condiciones naturales estas diferencias puedan revertirse ante los efectos de la competencia, el estrés hídrico y la herbivoría por plagas, donde el endofito represente un beneficio para las plantas.