Diferencias ecofisiológicas entre trigo y cebada en generación del rendimiento: cambios en la tasa de crecimiento y captación y eficiencia de la radiación

GUICHANDUT T; ABELEDO LG; MIRALLES DJ

Mar del Plata

Congreso; XXIX Reunión Argentina de Fisiología Vegetal; 2012

Asociación Sociedad Argentina de Fisiología Vegetal

Trigo (Triticum aestivum L.) y cebada (Hordeum vulgare L.) constituyen los principales cultivos de invierno dentro de la Región Pampeana; sin embargo, son escasos los trabajos realizados ad hoc en los que comparativamente se haya analizado la generación del rendimiento entre ellos. El objetivo del presente trabajo fue estudiar en forma comparada los procesos ecofisiológicos relacionados con la generación del rendimiento en ambas especies. Para llevar a cabo el objetivo propuesto, se realizó un ensayo en la localidad de Balcarce combinando un cultivar de trigo y otro de cebada con disponibilidades contrastantes de N a siembra y en post-floración. La tasa de aparición de hojas (y su inversa, el filocrono) no presentó diferencias significativas entre especies (valores medios de 0,0096 hojas °Cd-1 y 105 °Cd hoja-1). Cebada presentó respecto a trigo mayor tasa de macollaje (0,015 y 0,011 mac pl-1 °Cd-1), número máximo de macollos (8,1 y 3,4 mac pl-1) y número final de macollos (3,0 y 1,4 mac pl-1), pese a su alta tasa absoluta de mortandad de macollos (-0,011 y -0,0028 mac pl-1 °Cd-1). El número final de macollos estuvo condicionado por el número máximo de macollos (R2= 0,92, p< 0,001) y, por consiguiente, predeterminado desde etapas tempranas del ciclo del cultivo. Los cultivares no presentaron diferencias significativas en su rendimiento (p> 0,10) pero sí difirieron en la forma en la cual generaron su biomasa. Cebada presentó mayor (p< 0,05) radiación interceptada acumulada que trigo (685 y 541 MJ m-2, respectivamente) pero, por el contrario, trigo se caracterizó por presentar una eficiencia en el uso de la radiación superior a cebada tanto para la longitud total del ciclo del cultivo (2,42 y 1,65 g MJ-1) como, en particular, en pre-floración (2,11 y 1,99 g MJ-1). En post-floración los cultivos no presentaron diferencias en el uso de la radiación (p> 0,10).