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Las marismas (pastizales ubicados en la interfase marino-terrestre) bonaerenses de la Bahía de Samborombón son áreas que se consideraban marginales para la ganadería, sin embargo, en las últimas décadas, vieron intensificado su uso pastoril como consecuencia de la expansión de la agricultura. El pastoreo continuo realizado durante este tiempo produjo cambios negativos, tanto en el suelo como en la vegetación. Resultados experimentales indican que este modo de pastoreo aumenta la salinidad en el suelo, especialmente en las posiciones medias (de 11.7 a 40.1 dS m-1) y bajas (de 17.3 a 32.6 dS m-1) del gradiente topográfico. Esto se asocia al ascenso de sales desde la capa freática salina, como consecuencia de la mayor proporción de suelo desnudo que provoca el pastoreo, y la cercanía de la capa freática. En cambio, en las posiciones más altas del gradiente topográfico, el pastoreo continuo genera un aumento en la cobertura de especies rastreras (Stenotaphrum secundatum y Phyla canesens) evitando la presencia de suelo desnudo. Esto, sumado a la mayor profundidad en la que se encuentra la capa freática evitaría el ascenso de sales en esta posición topográfica. Asimismo, a modo general, el pastoreo continuo genera cambios en la composición florística en detrimento de la calidad forrajera del pastizal, principalmente debido a la desaparición de especies leguminosas (Melilotus officinalis) y el aumento de especies no palatables (Sarcocornia perennis). En este capítulo se plantea una nueva propuesta de manejo basada en la aplicación de fuego prescripto a finales del otoño, descansos invernales y pastoreo rotativo en primavera/verano, para mejorar la calidad forrajera del pastizal. Esta alternativa de manejo pastoril permitiría el uso de los mismos de manera sustentable, favoreciendo no solo la conservación de estos humedales de importancia internacional sino también el uso productivo de los mismos.