Siembra Directa

DARDANELLI, J.L.; OTEGUI, M.E.

El agua y la producción de granos en sistemas extensivos en siembra directa.

AACREA

Lugar: C.A.B.A.; Año: 2009; p. 41 - 45

La biomasa producida por los cultivos es el resultado final de la captura de recursos (CO2, agua y nutrientes) por parte de las plantas, la cual tiene como principal fuerza motriz a la radiación solar a través de su participación en los procesos de fotosíntesis y transpiración. Consecuentemente, es importante que el cultivo pueda (i) capturar la mayor parte posible del recurso agua para satisfacer la demanda atmosférica a través de la transpiración (ET), (ii) utilizar dicho recurso eficientemente al intercambiarlo a nivel de estomas por el CO2 destinado a producir fotoasimilados (EUAT: eficiencia en el uso del agua transpirada), y (iii) convertir la mayor parte posible de los asimilados a órganos de cosecha (IC: índice de cosecha, cociente entre el rendimiento en grano y la biomasa total aérea producida a madurez). El rendimiento en grano resulta del producto de estos tres factores (RG= ET ´ EUAT ´ IC) y puede aumentarse incrementando uno o más de los mismos. Los procesos relacionados al balance de agua afectan a los tres factores determinantes del rendimiento. El impacto de esos procesos puede ser modificado por numerosas prácticas de manejo, entre las que se encuentra la siembra directa. Adecuadamente implementada tendría como principal resultado una reducción de la escorrentía superficial (Esc) y de la evaporación directa del suelo (ES), dando lugar al aumento de la proporción de ET. Sin embargo, la concreción de estos beneficios dependerá de la sucesión de cultivos elegida, del tipo de suelo y de la capacidad intrínseca de cada especie para aprovechar un aumento de ET, como se discute a continuación.