Unidades de Paisaje en una sección del Bajo Paraná

CASCO, SYLVINA L. BASTERRA, NORA I., MARI, ELIANA K.A.; NEIFF, JUAN J.

Corrientes, Argentina

Jornada; Jornadas de Comunicaciones Científicas y Tecnológicas. U.N.N.E; 2008

La vegetación del río Paraná, está condicionada por el régimen de pulsos hidrosedimentológicos que regulan muchos procesos de los ecosistemas fluviales. En otro sentido, la vegetación es el elemento más conspicuo del paisaje y el que condiciona las características del hábitat para la vida silvestre. La distribución y abundancia de la vegetación depende de la posición que ocupa en las islas respecto de inundaciones y sequías, es decir, de su ubicación topográfica, pero también de la textura y mineralogía del suelo. Esta contribución analiza la relación entre la distribución de las unidades de paisaje y el régimen hidrológico (crecientes y bajantes) en un tramo del río Paraná. Entre agosto de 2007 y febrero de 2008, se efectuaron reconocimientos de las unidades de paisaje de las islas y planicie de inundación del río Paraná, entre las localidades de Bella Vista y Esquina (Corrientes) y Puerto Piracuá (Chaco) y Reconquista (Santa Fe). Se determinó la posición topográfica del suelo sobre el que se asienta cada una de ellas y se reconocieron las principales especies que las componen. Las variaciones hidrológicas fueron analizadas con el software PULSO. Se identificaron 14 unidades de paisaje: curso del río; lagunas, bañados (con pastos cortos, con plantas altas y tiernas, con pastos altos y duros, con arbustos, con palmas, con arbustos y palmas juntos); esteros y juncales; bancos de arena y playas y bosques (de especies pioneras, como sauces y alisos; pluriespecíficos y localizados en cursos de agua secundarios). En general, las curvas de distribución de las unidades de paisaje reflejan, su adaptación a un amplio rango de condiciones de hábitat, notándose una tendencia a ubicarse en suelos más bajos las lagunas, bañados, esteros y juncales; mientras que los bosques se distribuyeron más frecuentemente en posiciones más altas del gradiente topográfico. La vegetación contiene a más del 95% de la biota de los ríos, por lo que, modificaciones importantes en el régimen hidrológico (como perturbaciones extremas y/o disturbios por obras hidráulica) en forma prolongada, han de producir alteraciones en el régimen de pulsos, en el ordenamiento del paisaje fluvial, en la superficie ocupada por cada unidad de paisaje y en el efecto modulador que la vegetación ejerce sobre las crecientes.