CECOAL   02625
CENTRO DE ECOLOGIA APLICADA DEL LITORAL
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Sobre “Posidonia” (Mollusca) vs. “Estheria” (Conchostraca) y la erronea atribución de concostraceos en el Triásico Ibérico
Autor/es:
GALLEGO, O.F.; MARQUÉZ-ALIAGA, A.
Lugar:
Caravaca de la Cruz, España
Reunión:
Jornada; XXIII Jornadas de la Sociedad Española de Paleontología; 2007
Institución organizadora:
Sociedad Española de Paleontología y Universidad de Granada
Resumen:
El objetivo de esta comunicación es llamar la atención sobre la presencia de concostraceos (Crustacea-Banchiopoda) en las secuencias no-marinas de la Península Ibérica. Por otra parte, también destacar la asignación a este grupo de crustáceos de formas dudosas, que en realidad corresponden a moluscos-bivalvos. La literatura geológica del Triásico de la Península Ibérica muestra una llamativa escasez de menciones sobre la presencia de este grupo de crustáceos, aunque esto es acorde con los escasos registros fósiles que muestran los materiales del Buntsandstein,  y del Muschelkalk en su tránsito al Keuper, relacionados con ambientes infralitorales y/o marinos restringidos y regresivos. Entre otros, se pueden mencionar los del Triásico (en facies Buntsandstein) de Agost-Alcoy (Alicante) asignados a “Estheria” albertii Voltz (Schmidt, 1935) y “estherias” del Muschelkalk superior de Albarracín (Teruel) (Hinkelbein & Geyer, 1965). En relación a las asignaciones erróneas, ya Jones (1862, pp. 1-3) hace referencia a trabajos previos donde se denomina a estos crustáceos como bivalvos empleando diferentes nombres genéricos pertenecientes (Posidonia, Modiola, Nucula, etc.). En general, ello es debido a una marcada homeomorfía. Destacando, la necesidad de estudios microscópicos de detalle que permitieran discernir su correcta filiación taxonómica, Jones (1862) resalta, la presencia de ornamentación entre las líneas de crecimiento de los concostraceos, como un de los caracteres fundamentales para diferenciar ambos grupos, cuando otros caracteres no resuelven sus asignaciones. Aquí analizamos una muestra proveniente del Triásico de Albarracín, Teruel. En ella se observan, moldes externos e internos, rellenos con un sedimento carbonático blanquecino de un bivalvo de unos 5 a 8 mm de longitud aproximadamente (Fig. 1A). Considerando, menciones previas sobre la presencia de concostraceos asignados a “Estheria” albertii Voltz (en Schmidt, 1935) se efectúan comparaciones con ilustraciones de esta especie realizadas por diferentes autores. Estas formas muestran semejanzas en su contorno pteriforme y el margen posterior recurvado (Fig. 1B, E-G). Incluso sus semejanzas con concostraceos se observan en especimenes de contorno ovoide preservados como débiles impresiones (Fig. 1D). Esto también coincide con el alto grado de polimorfismo registrado en los concostraceos, y puesto de manifiesto en las ilustraciones de la misma especie (Fig. 1E-G). No obstante, otros caracteres como la ausencia de ornamentación (un carácter fuertemente ligado al estado tafonómico de preservación), las líneas de crecimiento como pliegues groseros, predominio de moldes (evidenciando una concha calcárea robusta) y, por último, el carácter más definitorio, en este caso, la presencia de posibles dientes en el margen charnelar (Fig. 1B, C), confirman nuestras sospechas preliminares de que estos registros fósiles corresponden, en realidad, a moluscos bivalvos. Esto no descarta la posible presencia de concostraceos en las secuencias triásicas de España, ya que a criterio de los autores la descripción e ilustración dadas por Schmidt (1935, fig. 64, p. 132) se corresponden con la del concostraceo “Estheria” albertii Voltz. Como conclusión, es necesario destacar que la ausencia de estudios tafonómicos de detalle y el hecho de basarse únicamente en la morfología, ha  causado este tipo de errores tal como se documenta en los ejemplos bibliográficos.