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El desarrollo de mecanismos etológicos o fisiológicos defensivos del zooplancton como respuestas a las señales de alarma ha sido muy poco estudiado en especies representativas del valle aluvial del Paraná medio. El objetivo de este trabajo fue evaluar experimentalmente si el cladócero Ceriodaphnia dubia Richard y el copépodo Notodiaptomus conifer (Sars) modifican su comportamiento ante señales de alarma emitidas por depredadores invertebrados frecuentes en estos ambientes (Macrobrachium borellii (Nobili), Trichodactylus borellianus Nobili y Chaoborus). Se analizó el consumo de cada depredador, teniendo en cuenta el tiempo de exposición y la densidad de las presas. Luego, se evaluó el comportamiento gregario y la habilidad de evasión de los microcrustáceos frente a las señales (químicas y físicas) de cada depredador. Ambos microcrustáceos fueron efectivamente consumidos por los depredadores, dependiendo de la densidad y el tiempo de exposición de la presa. Ceriodaphnia dubia fue la presa más vulnerable a los decápodos, mientras que Chaoborus tuvo la misma tasa de depredación para ambas presas. Las respuestas de comportamiento mostraron que los microcrustáceos pueden detectar la presencia de al menos uno de los invertebrados depredadores a través de sus señales de alarma. El cladócero respondió a las señales químicas de los tres depredadores pero el copépodo modificó su comportamiento sólo en presencia de infoquímicos de M. borellii. Estas diferencias sugieren que los microcrustáceos presentan diferentes vulnerabilidades y estrategias de comportamiento cuando se enfrentan a un mismo depredador. La gran demanda energética que implican los cambios fenotípicos de la presa sería uno de los efectos indirectos más importantes en estas interacciones. Dado que esto sería crucial en la determinación de la dinámica de las poblaciones, se sugiere profundizar esta línea de investigación.