INALI   02622
INSTITUTO NACIONAL DE LIMNOLOGIA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Trichodactylus borellianus (Decapoda: Trichodactylidae): un sustrato natural para el mejillón introducido Limnoperna fortunei (Bivalvia: Mytilidae)
Autor/es:
WILLINER VERONICA; ROJAS MOLINA FLORENCIA
Lugar:
Códoba
Reunión:
Jornada; XI Jornadas de ciencias Naturales del Litoral. III Reunión Argentina de Ciencias Naturales.; 2012
Institución organizadora:
Fac de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (UNC) y Asoc. de ciencias Naturales del Litoral
Resumen:
Las especies introducidas en un ecosistema abren las posibilidades de nuevos tipos de relaciones ecológicas. Desde el año 1991 se ha registrado la presencia del mejillón dorado Limnoperna fortunei en el sistema del Rio de la Plata y a partir de este momento se comenzaron a analizar los efectos de este nuevo integrante faunístico. Los organismos con caparazón duro, como los cangrejos, han sido registrados como posibles sustratos a colonizar por organismos sésiles. En este trabajo se registran ejemplares de L. fortunei adheridos al caparazón del macrocrustáceo Trichodactylus borellianus en el Río Coronda (31° 45? S, 60° 31? O). Entre las raíces de la macrófita acuática Eichhornia crassipes se encontraron ejemplares hembras de T. borellianus con organismos vivos del mejillón sujetos a su caparazón. Se registró la talla y el peso de ambos organismos juntos y por separado. La talla de los cangrejos adultos fue de 5,53±0,1 mm de ancho de caparazón (AC). Los ejemplares del mejillón presentaron un largo total (LT) de 11,54±0,94 mm. De acuerdo a las medidas de peso se registró una relación peso del cangrejo: peso de mejillones de 0,59. El registro de este mejillón como epibionte de macrocrustáceos en el sistema del Rio de la Plata había sido mencionado para el anomuro Aegla platensis. Luego de estos registros sería interesante analizar si este sustrato resulta ocasional, si el mejillón podría utilizar a estos cangrejos como un medio de dispersión, si estos crustáceos pueden alimentarse, moverse adecuadamente y continuar con el proceso de muda.